El Consejo de Participación de Doñana será el último escollo por el que pasará el Plan de Ordenación de la Aglomeración Urbana de Sevilla (Potaus) antes de su aprobación. Tras un largo proceso de tramitación y más de un retraso, la Junta apunta ahora a antes de Semana Santa para que se apruebe en Consejo de Gobierno.
La delegada provincial de Vivienda y Ordenación del Territorio, Rosario Ayala, anunció ayer que el Potaus sólo está a la espera de que sea visto por el Consejo de Participación de Doñana, un órgano de carácter consultivo y deliberante adscrito a la Consejería de Medio Ambiente. Una vez sea analizado en este órgano, el plan habrá recibido todos los parabienes para que el Consejo de Gobierno proceda a su aprobación definitiva.
Ayala señaló que el paso por el Consejo de Participación de Doñana resulta indispensable ya que "hay municipios involucrados en el Potaus que están dentro del entorno protegido por el parque natural ". En todo caso, confía en que este procedimiento no retrase aún más la aprobación del plan. Es más, prevé que irá al Consejo de Gobierno "a finales de este mes, justo antes de Semana Santa".
Antes de llegar al Consejo de Participación de Doñana, el documento pasó por la Comisión de Ordenación Territorial y Urbanismo de Andalucía (Cotau) obteniendo "el máximo consenso", como apunta a finales del pasado año el consejero de Ordenación del Territorio, Juan Espadas.
El Potaus, que establece cómo y por dónde crecerá el área metropolitana, fija así el final de su particular hoja de ruta, que no ha estado exenta de retrasos. Sin ir más lejos, la última previsión de la Junta de Andalucía era aprobar el plan definitivo en enero pasado, algo que no se ejecutó en la práctica por "una mera cuestión administrativa", según fuentes de la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio.
Con este plan, el área metropolitana se vertebrará en los próximos diez años en 69 áreas de oportunidad, espacios productivos y residenciales de "excelencia" y de carácter supramunicipal, ubicados en 39 de los 46 municipios de la Gran Sevilla. De todas ellas, el Potaus plantea 47 zonas productivas de carácter tecnológico, logístico empresariales o terciario. Además, incluye 22 áreas de oportunidad para usos residenciales, que permitirán el desarrollo de 54.800 nuevas viviendas, de las cuales entre el 60% y 70% serán protegidas.