Ni la Madrugá comenzará antes de la medianoche ni sus seis hermandades realizarán la Carrera Oficial de forma inversa. El presidente del Consejo de Cofradías, Carlos Bourrellier, ha descartado que una de las consecuencias del conteo de nazarenos realizado la pasada Semana Santa sea una gran revolución en la actual concepción de esta jornada. «Los experimentos, con gaseosa», aclaró en el transcurso de una entrevista concedida el pasado martes al programa La Pasión, que presenta y dirige Víctor García-Rayo en El Correo TV, en la que repasó otros asuntos de la actualidad cofradiera. No habrá grandes cambios en la Madrugá pero los resultados del informe sí harán que se tomen decisiones en los tiempos de paso de la Semana Santa. «Puedo asegurar que la de 2015 será distinta a la de este año». Aunque el presidente no precisó qué cambios se adoptarán en cada jornada, sí quiso dejar claro que «si una hermandad tiene que perder minutos lo hará, porque el tiempo de paso es el que hay actualmente, con una hora a la que empieza y otra a la que termina». Por ello advirtió que, aunque son los propios delegados de día los que tendrán que llegar a acuerdos con su jornada, «no puede haber ningún hermano mayor que a estas alturas me diga que no va a cambiar». Centrándose en la Madrugá, Bourrellier reconoció que el delegado de la jornada, Francisco Vázquez, ha presentando diversas alternativas consensuadas con los hermanos mayores. Entre ellas no estará ganar minutos por delante acercándose al Jueves Santo ni ningún otro tipo de cambio de consideración. «Evidentemente, hay que darles más tiempo pero no por delante». De momento, y a pesar de reconocer que «hay días mucho más complicados que la Madrugá», lo único que parece claro es que se le concederán 10 minutos de adelanto a El Silencio en el inicio de la Carrera Oficial, «algo que ya vienen haciendo desde hace varios años». Tampoco descartó que puedan producirse algunos cambios en el orden de paso de las cofradías en esta o en cualquier otra jornada. Por eso dejó claro que «si alguna hermandad está dispuesta a hacer un cambio de posición nosotros lo vamos a recibir con los brazos abiertos». También habló el presidente del Consejo de economía, con referencias a las aportaciones de las hermandades al Fondo Común Diocesano y a la subida del 3% en el precio de las sillas de la Carrera Oficial, un dinero que irá a parar a las propias cofradías que «lo están pasando mal» porque «le han crecido las necesidades y todo el dinero que entra es poco». Sobre el primer asunto, Bourrellier señaló que las Normas Diocesanas dicen «claramente» que las hermandades tienen «la obligación» de aportar a la Iglesia. Pero insistió que bajo su percepción «contribuyen mucho en cuanto a lo que hacen en general pero poco en cuanto a lo que es el Fondo Común Diocesano». Sí quiso defender la figura del arzobispo Asenjo, cuestionado por la publicación de las aportaciones de cada corporación. «Pido que lo dejen trabajar porque es un enamorado de las hermandades». Antes de finalizar la entrevista, Bourrellier fue muy claro al descartar que, como pidió el hermano mayor del Amor la pasada Cuaresma, vayan a limitarse el número de músicos en los cortejos de las hermandades. «Soy totalmente contrario a ello porque cada una tiene su idiosincracia». Yfinalizó con un repaso a sus dos años al frente de la institución. «Dije que en cuatro años cambiaría el Consejo como un calcetín. Me duelen muchos de los comentarios que llegan de gente que no me conocen y que no saben la labor que hacemos. Sólo pido que nos dejen trabajar», concluyó.
