Curiosamente, a todos les salen las cuentas. A ocho días de las votaciones para elegir nuevo presidente del Consejo de Cofradías, nada parece decidido. Los tres aspirantes a suceder a Manuel Román mantienen intactas sus opciones en el proceso electoral más reñido y apasionante de la historia del Consejo.
Nunca antes en el medio siglo largo de historia de la institución cofradiera el sillón del presidente había sido codiciado por tantos aspirantes. El abogado Adolfo Arenas, el empleado de caja de ahorros Joaquín de la Peña y el profesor Juan Carlos Heras medirán sus apoyos en las urnas el próximo día 23, fecha fijada para la elección de los cargos generales.
Los tres candidatos a presidente llegan al final de la que ha sido una larga carrera electoral en San Gregorio con posibilidades de ser el vencedor, si bien los dos primeros -Arenas y De la Peña- cuentan con un mayor favoritismo al haber gozado de más tiempo para armar sus candidaturas y amarrar apoyos. Con todo, también hay quien piensa que Heras, más convincente en el cara a cara con los hermanos mayores, podría dar la gran sorpresa.
Será el lunes cuando los tres candidatos conozcan de primera mano en el Palacio Arzobispal la composición definitiva del censo. Las hermandades con derecho a voto podrían descender de 120 a 116, ya que hay algunas hermandades de gloria cuyos órganos de gobierno no cuentan con la aprobación episcopal.
La asamblea del día 23 -que reúne a las hermandades de penitencia, gloria y sacramentales- deberá elegir entre tres candidaturas. Adolfo Arenas, quien finaliza el próximo domingo su etapa como hermano mayor de la Hiniesta, cuenta con Carlos Bourrellier, para la vicepresidencia; Manuel Nieto, para la secretaría general; y Tomás Vega, para la tesorería.
Joaquín de la Peña, actual secretario del Consejo, se acompaña de José Roda Peña en la vicepresidencia; Manolo Rodríguez, como tesorero; y Rafael Molina, como secretario.
Por su parte, Juan Carlos Heras, actual delegado del Viernes Santo y pregonero de la Semana Santa en 1998, completa su equipo de cargos generales con los nombres de César Hornero, como vicepresidente; José Antonio Fajardo, como secretario; y Manuel Delgado como tesorero.
Para que cualquiera de los tres candidatos salga elegido presidente en la primera votación se requiere la mayoría absoluta (la mitad más uno de los sufragios), cosa que parece harto improbable. En la segunda votación, sin embargo, bastaría la mayoría simple para salir elegido.
En caso de producirse, esta segunda votación se antoja crucial, ya que podría llegar a darse un trasvase de votos desde el candidato peor situado tras la primera votación a cualquiera de los otros dos aspirantes en liza. Dos días después, el 25 de junio, se celebrarán los plenos de las distintas secciones para elegir a sus representantes, ocho en el caso de penitencia y cuatro, respectivamente, en gloria y sacramentales.
Se busca al sexto presidente seglar de la historia del Consejo.