Pasa ante nuestros ojos el que dicen que es uno de los veranos más calurosos que se recuerda y la mayoría quiere huir a la costa. Empieza el mes de agosto con el éxodo vacacional de rigor. Y atrás permanecen Sevilla, sus calles un poco más solitarias, aunque con sus turistas y con los que, queriendo o sin querer, se quedan. Pero aún hay alternativas y una de ellas incluye tres potentes atractivos: noche, arte y aire libre.
Todo ello define al Paseo del Arte, una alternativa más para el ocio estival sevillano, según la delegada de Educación y Gobierno Interior, Esther Gil; un lugar para sumergirse en las distintas expresiones del arte, según los artistas. Hasta ahora, el espacio que recorre el Paseo de la O, entre el puente de Triana y el Castillo de San Jorge, sólo permanecía abierto las mañanas de los fines de semana. Ahora, sevillanos y visitantes podrán disfrutarlo por la noche. Un acuerdo entre el Distrito Triana y la Asociación de Pintores y otras Artes de Sevilla va a permitir su apertura diaria desde las 20.00 horas hasta la medianoche.
Pintores y artesanos han encontrado en este paseo la posibilidad de exponer sus obras en un enclave tan único como peculiar y, además, de acercarlas al público visitante, ansioso por empaparse de la cultura local. Los turistas, por su parte, tienen un entorno singular para disfrutar del arte foráneo: un paseo peatonal que discurre paralelo al río. Y en él, una mezcla de artistas, pescadores y paseantes que dan color y ambiente al denostado agosto en la gran ciudad.
El presidente de la Asociación de Pintores, Alberto de la Calle, ya ha dicho alguna vez que la exposición pretende “convertir la orilla del Guadalquivir en un espacio para el arte”. De la Calle pone a París como ejemplo de otras ciudades que ya han sacado su parte creativa a la calle y junto a su río. Y como resulta que sacar el arte a la calle es exponer su personalidad, difícil encontrar otro sitio que defina más Sevilla que los pies del Guadalquivir.
