El pato que adornaba la famosa Pila del Pato de la Plaza de San Leandro fue robado la semana pasada, según confirmó ayer el Ayuntamiento, que explicó que mientras la Policía intenta encontrarlo en el mercado negro se está tratando de localizar el molde con el que se hizo la figura por si fuera necesario rehacerla.
Los técnicos del área de Alumbrado Público detectaron que a mediados de la semana pasada, posiblemente el jueves, el pato que coronaba la conocida fuente de la plaza de San Leandro fue robado, como publicó ayer este periódico. El jefe de servicio lo denunció de inmediato a la Policía Nacional, que investiga si los ladrones pueden estar intentando venderlo en el mercado negro del arte, según informaron ayer fuentes de la Concejalía de Infraestructuras para la Sostenibilidad, que gestiona Izquierda Unida y que engloba el área de Alumbrado Público.
Las indagaciones se deben a que la figura tiene cierto valor cultural y patrimonial, aunque más simbólico que real, puesto que se trata de una copia realizada en 2003. Ese año fue robado el surtidor original del siglo XIX y la fuente sufrió numerosos actos vandálicos que obligaron a Urbanismo a realizar una restauración integral y a crear una reproducción del pato para volver a instalarlo en la fuente.
La previsión municipal es aguardar unos días para ver si las investigaciones policiales fructifican, y entretanto intentar localizar el molde que se empleó para reproducir la figura en 2003, por si fuese necesario volver a hacerlo si no se llega a encontrar el pato original, según Izquierda Unida.
La fuente, creada en 1850 para ser instalada en la Plaza de San Francisco, fue trasladada a la Alameda y luego al Prado antes de aterrizar en su actual ubicación de la Plaza de San Leandro.
Ha tenido una atribulada vida durante la que ha debido ser remozada cada cierto tiempo a causa de los numerosos actos vandálicos que ha sufrido, en especial en 2003, cuando a los grafitis y a la rotura de piezas se sumó el robo del pato.
Los vecinos se percataron el domingo pasado de la ausencia del ave, aunque al ver a técnicos municipales desmontar piezas secundarias les cupo la duda de si habría sido retirada para un nuevo arreglo. Pero el pato, que llevaba ya unos días desaparecido, no tiene visos de volver al nido por el momento.
