I. Comesaña / R. Velis n sevilla
Una sentencia pionera en España obligará al Ayuntamiento a resarcir a la Joyería Román por un espectacular robo cometido hace siete años porque la Policía Local actuó de forma "negligente". Dos agentes acudieron al sonar la alarma, pero tras una inspección "somera" se marcharon "sin más".
El Ayuntamiento debe pagar 495.206 euros a la joyería y a su aseguradora, La Estrella, porque un servicio público "funcionó anormalmente" ese día: el 22 de julio de 2001, cuando los ladrones aprovecharon un domingo para entrar en el local a través de un butrón -un agujero desde la tienda de al lado-, cometiendo uno de los robos más profesionales vistos en Sevilla.
El importe de la condena es la mitad del botín, que nunca se recuperó, porque el juez entiende que la función básica de la Policía Local no es velar por la seguridad.
La sentencia de la Sección Tercera del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía critica la actuación de los agentes: la "somera" observación del lugar tras acudir alertados por los vecinos, que no les permitió ver los palillos y la silicona que los ladrones pusieron en la cerradura de la puerta, ni los cables arrancados para que la central de alarmas no recibiera el aviso; o el que se fueran "a pesar de estar sonando estruendosamente la alarma", que sólo paró al agotarse la batería.
Tampoco alertaron a los dueños ni a la Policía Nacional, pese a ser un negocio "de alto riesgo".
El magistrado mantiene que "no es que la actuación policial sea la causa del robo o de alguna forma lo propicie o favorezca, sino que no lo impide como era razonablemente de esperar".
El fallo judicial es inédito en la Justicia española, "al menos yo jamás me he encontrado un caso similar, en el que se le gane el caso a la administración, en mis 32 años en el sector", dice Rodolfo Serván, asesor de seguridad de la Asociación Española de Joyeros, Relojeros y Plateros. Lo refrenda el abogado de la joyería, Francisco Román, hermano del dueño.
Ambos recuerdan que la empresa de seguridad que vigilaba el negocio tenía cinco móviles de contacto de los dueños para acudir si sonaba la alarma. En ella no estaba la obligatoria pegatina con el teléfono de esa empresa, por lo que a ésta se le ha abierto un expediente sancionador, y Serván considera que pueden ejercerse acciones legales contra ella.
Los dueños estaban ese día en una boda en la que la novia y muchos invitados lucían importantes joyas del negocio, lo que impidió que el botín fuese aún mayor.
La concejal de Seguridad, Nieves Hernández, declinó pronunciarse ayer sobre este asunto a la espera de "estudiar bien" una sentencia que, según un portavoz municipal, el Consistorio aún no conoce. El edil de Urbanismo, Emilio Carrillo, admitió que el fallo "estima que no se obró con la diligencia suficiente", pero aseguró que desde entonces se han adoptado "medidas muy oportunas" para evitar casos así y dijo que, si es posible, el Consistorio recurrirá. Ya lo hizo en primera instancia, cuando un juzgado decretó lo mismo que ahora refrenda el Tribunal Superior.
El sindicato policial Sppme también prefirió esperar a ver el texto, pero apuntó que "con el lío que se trae el alcalde con las competencias de la Policía, a veces no sabes si te pasas o no llegas".
