El Ayuntamiento se hizo con el edificio de la antigua Jefatura de la Policía Nacional en la Gavidia, cerrado por ruina desde 2003, en febrero de 2007. Para ello, pagó al Ministerio del Interior 9,9 millones de euros, más cinco parcelas valoradas en 2,3 millones. A cambio, el Estado tenía que construir cinco comisarías. Tras ocho años de abandono, el Gobierno municipal ha ordenado a Urbanismo que inicie el trámite para cambiar el PGOU y así poder enajenarlo y que se convierta en un centro comercial u hotel. Un proceso nada fácil que también se pone en marcha para vender la sede municipal en la calle Pajaritos.
El equipo de Gobierno de Juan Ignacio Zoido (PP) informó ayer de que, con este acuerdo, se hace posible el "desbloqueo" del proceso de enajenación de la antigua comisaría, "lo que permitirá su venta para uso comercial con el consiguiente beneficio económico y de dinamización del entorno".
Lo cierto es que el anterior Gobierno ya intentó, sin éxito, buscar fórmulas para darle salida al edificio. Uno de los principales escollos es que el PGOU obliga a encontrar otro suelo equivalente en el Centro para compensar la pérdida de un edificio de más de 7.000 metros cuadrados catalogado como sistema general y suelo de interés público y social (SIPS). En el Plan General, sólo el 20% del inmueble se puede destinar a usos complementarios, como el comercial. Si se quiere ampliar ese porcentaje, se debe compensar con otro terreno en el caso histórico que se destine a equipamiento.
Hasta ahora, los intentos anteriores por enajenar el edificio no prosperaron por el alto coste de su rehabilitación, por el precio que se pagó por él, por el grado de protección del inmueble y por la complejidad de aprobar una modificación del PGOU.
En un principio, el edificio quiso ser reutilizado como sede de la Delegación de Hacienda y la Agencia Municipal de Recaudación, por eso el edificio que ocupan en la Encarnación se incluyó en el acuerdo con Sacyr para levantar el Metropol Parasol y ahora, como no hubo mudanza, el Consistorio tiene que pagar un alquiler.
El 29 de abril de 2008, incluso se publicó en el BOP que el estudio de viabilidad económica y el anteproyecto de rehabilitación del edificio para su adecuación a oficinas municipales salían a información pública. Entonces se apuntaba que la rehabilitación costaría 14.421.902 euros y que duraría dos años. En octubre de ese mismo año, se declaró desierto el concurso para la reforma de un edificio con protección parcial grado 1 e incluido en el catálogo de edificios del Movimiento Moderno de Andalucía.
En noviembre de 2009, el Consistorio decidió sacarlo a la venta para su uso comercial y se multiplicaron los contactos con empresas interesadas, como Primark. Pero pese al privilegiado enclave, no hubo acuerdo de venta. Durante un año y medio, Hacienda y Urbanismo no lograron consensuar esta operación, que exige una delicada intervención urbanística que debe ser ratificada por el Consejo Consultivo y por la Junta.
Con todo, el anterior gobierno anunció que veía posible la operación, en la que se habían tanteado a importantes firmas comerciales dispuestas a rehabilitar el edificio, ocuparlo parcialmente o por completo, y adquirir otros solares en el Centro que puedan compensar la reducción de suelos para equipamientos.
