El Gobierno local (PSOE) proyecta la construcción de un nuevo puente sobre el río Guadaíra a su paso por la ciudad, que sustituiría al actual puente que conecta el casco histórico con la zona sur y que durante muchos años ha sido el único enlace existente con esta parte de Alcalá de Guadaíra.
Este nuevo puente también tendrá dos calzadas aunque contará con sendas glorietas en ambas márgenes, dotando así de un acceso más fluido al casco histórico de la ciudad. Cuando esté edificado, se derribará el actual, conocido como Puente Nuevo y cuya estética resulta poco adecuada para el lugar emblemático en el que se encuentra, junto al Parque Oromana y bajo el castillo.
Además, allí se ubicará también la ciudad de la cultura que se construye en estos momentos. El puente preside, además, una de las principales entradas a la ciudad conectándola con Dos Hermanas, Utrera y Sevilla.
Una vez construido, el nuevo puente quedará ubicado muy cerca del actual y reducirá la circulación del Puente Romano que, a pesar de su antigüedad, se ve obligado a soportar un gran volumen de tráfico, lo que hace temer por su conservación.
Así, el Puente Romano pasará a convertirse en una vía exclusivamente peatonal, algo muy demandado por los vecinos porque que el actual acerado en ambos puentes en estrecho e incómodo. Todo ello permitirá a los vecinos pasear por esta parte de la ciudad, así como tener un acceso peatonal a la gran biblioteca que se construye a los pies del castillo y las riberas del río.
Está previsto que este nuevo puente dé acceso también a toda la ampliación residencial prevista en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que se contempla en la zona sur, una de las principales bolsas de suelo de la ciudad. De hecho, son muchos los residenciales, como el de Virgen del Águila, los que se han ido construyendo los últimos años.
