El Ayuntamiento de Sevilla se pronunció hoy sobre las negociaciones mantenidas con los propietarios de la colección de cerámica Carranza señalando que la administración defiende "los intereses generales" que supondrían la puesta a disposición de la ciudadanía de esta colección desde lo público, al tiempo que pidió a la propiedad "flexibilidad".
En declaraciones a los periodistas, la portavoz del equipo de gobierno municipal y delegada de Cultura, Maribel Montaño (PSOE), indicó que el Consistorio se encuentra haciendo las gestiones necesarias "para facilitar que los sevillanos puedan disfrutar de la colección".
En este sentido, Montaño recordó que se le ha ofrecido a las propietarios la posibilidad de localizar la colección en algunos espacios del Alcázar, si bien "ellos han propuesto otros para el disfrute", en referencia a las salas de la zona alta del Cuarto del Almirante, que están destinadas, según el Estatuto, a salas de exposiciones temporales.
La ubicación de la colección Carranza en estas estancias quitaría así espacio "para otras exposiciones temporales, por lo que los sevillanos, de ser así, no podrían por ejemplo haberse beneficiado de la exposición de Ibn Jaldún".
La cuestión central, añadió la portavoz del equipo de gobierno, es que "el Ayuntamiento debe velar por los intereses públicos", en alusión a que la colección es de titularidad privada y la administración teme que después de una inversión la colección pueda irse a otra ciudad. Por ello, Montaño volvió a defender la cesión al Ayuntamiento de la titularidad de la colección.
