I.Comesaña / J. Alonso
El plan integral para erradicar la prostitución que está cerrando el Ayuntamiento ofrecerá ayudas de todo tipo a las mujeres para salir de esa explotación. Y algo más: cuando esté en marcha se recuperará la idea de multar a los clientes e incluso a los clubes que la fomenten, cuya publicidad en la calle será perseguida.
La Delegación de la Mujer, que lidera un plan en el que participarán diversas áreas como Bienestar Social, Seguridad y Convivencia, Participación Ciudadana, Relaciones Institucionales y Empleo -a cargo de ambos socios de Gobierno- quiere "hacer que Sevilla sea una ciudad incómoda para los proxenetas" que fuerzan a las mujeres a prostituirse, según explicó Victoria Olías, directora del área de la que es responsable la concejal Dolores Rodríguez.
El final del camino está claro: erradicar la prostitución. Para ello no se renunciará a sancionar a los clientes, como se planteó en su día, pero fuera del marco de unas ordenanzas antivandálicas que nada tienen que ver con el plan que se prepara. Incluso se está buscando la forma de atacar lo que ahora se les escapa: los clubes que obligan a las mujeres a prostituirse, contra los que es difícil hacer más de lo que ya hace la Policía Nacional si existen indicios de delito. Lo único que el Consistorio ve posible, y está estudiando cómo, es limitar la presencia en plena calle de anuncios de servicios sexuales, amparándose en que son prácticas discriminatorias contra las mujeres.
La medida tiene su importancia, ya que el Consistorio ha denunciado la proliferación de clubes mientras baja la cifra de prostitutas en la calle. La ONG Médicos del Mundo, que las atiende cada semana, recoge en su informe de 2007 que el 90% de ellas son inmigrantes y más de la mitad carece de papeles, de ahí que se refugien cada vez más en locales.
Todas esas restricciones se recogerán en una futura ordenanza, cuando ya esté disponible la red de recursos prevista, para la que se reservará presupuesto en 2009, según avanzaron ayer fuentes municipales. Habrá talleres de autoestima y atención psicológica para conseguir que las mujeres se convenzan para iniciar una nueva vida; cursos de formación profesional para que busquen alternativas laborales; plazas en casas de acogida si necesitan alejarse de redes mafiosas que hayan traficado con ellas e incluso ayudas económicas si cumplen los requisitos. Se dará una atención especial a las inmigrantes con cursos de español, atención de mediadores socioculturales y ayudándolas a tramitar su documentación si no la tienen.
Se hará coordinando a las ONG que ya visitan a las prostitutas en la calle, la mayoría desarrollando programas sanitarios que les ofrecen preservativos, análisis para detectar enfermedades de transmisión sexual o pruebas de embarazo. Serán los encargados de informarlas primero y derivarlas luego a recursos que no serán exclusivos para prostitutas, sino que se las incluirá en los ordinarios. Así se las llevará a un entorno normalizado y "podrán conocer a otras personas, ampliar su perspectiva de vida". Las ONG implicadas serán informadas del plan esta semana.
A la vez, el Consistorio prevé una ambiciosa campaña de concienciación para que los clientes potenciales sean conscientes del maltrato que subyace tras la trata y prostitución de mujeres. Dípticos, carteles y charlas cada 25 de septiembre intentarán construir un clima de opinión similar al creado sobre la violencia de género, para que deje de considerarse un problema privado.
