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El Consistorio relaja la presión de las inspecciones sobre los bares

Las declaraciones responsables exigen control a posteriori; solo hay 11 técnicos. Crece el número de sanciones, pese a que cae la cifra de visitas a negocios.

el 28 abr 2013 / 22:47 h.

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Maximiliano Vílchez y Asunción Fley.- J.M. Espino (Atese) Maximiliano Vílchez y Asunción Fley.- J.M. Espino (Atese) Se ha cumplido un año de la aprobación de la modificación de la ordenanza municipal que perseguía flexibilizar los trámites y recortar los plazos para que un negocio comience a funcionar en la ciudad. Y, en efecto, ese objetivo –que los sevillanos eludan la burocracia que supone solicitar la licencia de actividad– se ha conseguido, a través de la declaración responsable, que evita el control previo de la actividad y permite ponerla en marcha con una declaración jurada. Una fórmula –que ya existía antes de la llegada del equipo de Zoido–, y por la que se decantaron el 85% de los establecimientos –1.111 de un total de 1.296– que abrieron en 2012. Sin embargo, esta realidad, que agiliza la puesta en marcha de bares y locales de ocio sin necesidad del consentimiento previo municipal a la hora de controlar la zona de apertura, la seguridad o el derecho al descanso de los vecinos, supone de facto una relajación en el control de la actividad pues emplaza a cumplir con esa supervisión a posteriori, una vez que ya está en marcha. Y para controlar este aumento de actividad el Ayuntamiento ha mantenido el mismo número de técnicos de la Delegación de Urbanismo y Medio Ambiente que se encargan de estos controles e inspecciones, un equipo que está formado por once personas, como admite el responsable de esta delegación a una interpelación del Grupo municipal Socialista. Así, Maximiliano Vílchez explica que el número no ha experimentado variación alguna y que, de esos once técnicos, “nueve realizan informes en materia urbanística, medioambiental y de seguridad y protección contra incendios y visitas de comprobación/inspección en los expedientes de legalización de actividades (...) y los dos restantes alternan labores relacionadas con los estudios previos a las delimitaciones de zonas acústicamente saturadas con las de control posterior de las declaraciones responsables”. Este aumento de la carga de trabajo y la falta de refuerzo del número de técnicos se ha dejado notar en el volumen de tareas de control que son capaces de asumir. Así se refleja en la cifra de inspecciones desarrolladas en el primer trimestre de este año en comparación con igual periodo de 2012. Entre enero y marzo pasado se inspeccionaron 84 negocios en turno de día y 127 en turno de noche, un 41% y 34% menos, respectivamente, que los visitados en el mismo trimestre de 2012, con la salvedad de que los datos proporcionados por el Consistorio a la respuesta socialista se cerraron a fecha de 20 de marzo. En lo que respecta a bares y hostelería se supervisaron 82 negocios en horario nocturno (-43,4%), mientras que de día se visitaron 60 (-34%). Llamativo resulta el aumento de la inspección a discotecas, pubs y locales de música, que se multiplicaron por siete (al pasar de 6 a 45). En el primer trimestre las denuncias vecinales alcanzaron las 156, un 37,6% menos, mientras que se mantuvo estable, en una docena, las presentadas de oficio. Se elevaron a 109 los procedimientos sancionadores iniciados que conllevaban clausura del local (-31,6%), y los que no la supusieron ascendieron a 40, tres veces más. De este tipo de procedimientos se resolvieron con el cierre del negocio 79 frente a 61 (29,5% más). Las resoluciones sin clausura sumaron 26, el doble. La respuesta del Ayuntamiento concluye que en 2012 las arcas municipales ingresaron fruto de estas sanciones –que corresponden a los procedimientos iniciados un año antes, en 2011– un millón de euros. Por su parte, lo recaudado en los tres primeros meses de 2013 –tanto voluntario como vía Agencia de Recaudación– se elevó a 475.000 euros. La presentación de declaraciones responsables aumenta un 83% Hablan las estadísticas. En este arranque de 2013, cuando ya la crisis enfila hacia la mitad de su sexto año, se percibe un mayor dinamismo a la hora de abrir un negocio en Sevilla. En los tres primeros meses del ejercicio, y según los datos de la delegación de Urbanismo y Medio Ambiente, el Ayuntamiento recibió 347 declaraciones responsables (figura que agiliza la solicitud de una licencia de actividad) frente a las 189 que recibió en el primer trimestre de 2012. Estas cifras suponen un incremento interanual del 83,6%, mayor en enero (+127,4%) y febrero (+119,3%) frente a marzo por la salvedad de que aún faltaban 11 días de ese mes por contabilizar (y aun así sumaban un 26% más). Parte de esta explicación puede encontrarse en la reducción a la mitad de la cifra de licencias de apertura que se concedieron (40 entre enero y marzo de 2013 frente a las 82 contabilizadas en igual periodo del año anterior) y que sumaron 185 en el conjunto del año pasado, y que la reducción de papeleo anime a poner en marcha el propio negocio. Pero hay también otra parte, la que obliga la crisis, que está lanzando a la aventura emprendora a muchas personas que no pueden permitirse esperar que escampe o a que un trabajo llame a la puerta, y como fórmula de autoempleo o de cumplir con la idea que siempre rondó por la cabeza. De las licencias de actividad otorgadas en el trimestre (40), catorce correspondieron a bares y esparcimiento, locales que pueden presentar también declaración responsable.

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