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El Consistorio renuncia al botellódromo pese a estar obligado a habilitar una zona por ley

La Plataforma por el Derecho al Descanso exige que se busque un espacio para beber como existe en muchos puntos de la provincia.

el 02 sep 2012 / 18:21 h.

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Jóvenes bebiendo en la calle.

Sevilla no contará de momento con un botellódromo. El Ayuntamiento ha renunciado definitivamente a la construcción de un espacio donde los jóvenes puedan consumir alcohol, como recoge la propia Ley Antibotellón de la que ahora se cumple una década de su entrada en vigor. Fuentes municipales han asegurado a este periódico que no se tiene previsto habilitar ningún botellódromo pues "no se puede beber alcohol en la calle ".

La Ley Antibotellón establece, sin embargo, que los ayuntamientos deben disponer de lugares habilitados para las botellonas, prohibidas en toda Andalucía salvo en los lugares habilitados para ello por los consistorios. Sin embargo, en Sevilla el proyecto previsto en un principio para la bancada de la Exposición Universal del 92 por el anterior equipo de Gobierno (PSOE) quedó en papel mojado al ser rechazado por el actual (PP). Así, hace ahora un año el recién nombrado alcalde, Juan Ignacio Zoido, descartó continuar con el botellódromo diseñado en los terrenos de la Cartuja. Zoido declaró entonces que no veía el proyecto de Seviocio en este lugar y que tenía pensado otro emplazamiento mejor en "un sitio que puede dar más oportunidades como lugar de esparcimiento para jóvenes".

En su intervención, el alcalde no llegó a ofrecer muchos datos. Eso sí avanzó que lo detallaría "cuando el delegado de Economía, Gregorio Serrano, se reúna con los empresarios de ocio nocturno". Un año después continúa siendo un tema del que poco o nada se conoce. Las mismas fuentes municipales que precisan que "no será un botellódromo ni un lugar donde los jóvenes puedan beber", justifican que la falta de liquidez en las arcas municipales tienen frenado este proyecto que contempla "un espacio de ocio, un punto de encuentro de los jóvenes" con unos horizontes más allá del consumo de alcohol.

Los vecinos, por su parte, están cansados de esperar y exigen al Ayuntamiento que retome este tema y busque un emplazamiento donde habilitar el botellódromo: "Zoido tiene que sentarse con los jóvenes y los empresarios para consensuar el proyecto alternativo al Seviocio. No podemos seguir así", critican desde la Plataforma por el Derecho al Descanso, que insisten en la necesidad de que la ciudad tenga un espacio para beber: "Lo dice la ley. Además, ya hay ayuntamientos como el de Granada, Lepe o Utrera que cuentan con estos recintos, y funcionan muy bien", subrayan desde la entidad. Aseguran que no quieren "fastidiar" a los jóvenes sino "alcanzar una solución que satisfaga a todos".

En este sentido, convienen que se retome la idea del botellódromo, sobre todo a tenor de los focos que aún siguen latentes en algunos puntos de la ciudad. Es el caso de la zona de la Cartuja, donde los fines de semana prolifera el tráfico de jóvenes con litronas y bolsas repletas de botellas de alcohol al calor de los bares y discotecas que se reparten a este lado del río. Así una de las calles más castigadas es José de Gálvez, donde desde la rotonda de Isla Mágica hasta el Teatro Central se extiende cada noche del viernes o sábado una hilera de grupos de muchachos consumiendo bebidas alcohólicas en plena vía pública.

Pese a estar prohibido por la Ley Antibotellón, que acaba de cumplir diez años, algunos jóvenes ebrios protagonizan escenas lamentables como orinar en los murales de la Expo'92 frente a Isla Mágica, restaurados el año pasado después de que asociaciones conservacionistas y en defensa del patrimonio dieran la voz de alarma y cuya recuperación costó 60.000 euros. Todo ello sin presencia policial.Desde la Plataforma por el Derecho al Descanso piden que no se baje la guardia contra la botellona, aunque reconocen que el problema está más controlado que hace una década: "Ahora estamos mejor que hace unos años, pero no estamos contentos del todo con estos diez años de la Ley Antibotellón. Es buena pero el Ayuntamiento tiene que hacerla cumplir, que ahora mismo no lo está haciendo, sobre todo en las terrazas de los bares que incumplen sistemáticamente sus horarios, y a diario vemos a gente consumiendo alcohol en la calle a altas horas de la madrugada", señalan desde la plataforma ciudadana.

Entre los focos más persistentes se encuentran la zona del Salvador, donde la actuación policial "sólo desplaza y no erradica la botellona", Torneo, Betis, las cocheras de Lipasam y "las terrazas de la Encarnación".

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