Emasesa aprobará hoy sus nuevas tarifas tras un debate marcado por el acusado descenso del consumo de agua en el área metropolitana. En las viviendas ha bajado un 2% en lo que va de año con respecto a 2008, y en los usos industriales, un 7%. El punto de partida es reajustar los precios según las bonificaciones en lugar de una subida general.
La comisión técnica de precios lleva hoy al consejo de administración su propuesta de tarifas, marcada por la reducción de los ingresos de la empresa por la bajada del consumo. La tendencia, que viene registrándose desde hace ya casi una década, se acentúa este año. Cada año se consume menos agua. Lo atestiguan los datos del pasado verano, los últimos con los que cuenta la empresa metropolitana de aguas de Sevilla. En julio se consumieron 61.060 metros cúbicos menos que en 2008, pese a lo cual se rebasaron los ocho millones de metros cúbicos, y en agosto la cifra se redujo en otros 7.930.
Eso sí, la bajada registrada en verano fue inferior a la media de la primera parte de 2009. El consumo doméstico se situó en 126 litros por habitante al día, muy lejos de los 162 de los años 90. Por vivienda la cifra mensual de utilización de agua cayó prácticamente a la mitad: ha pasado de 14,2 metros cúbicos a 8,6, el índice más bajo desde la sequía.
En sus estudios, Emasesa detecta un incremento de las medidas de ahorro en los hogares y que cada vez más inmuebles se suman al plan Cinco, que aboga por la supresión de los contadores generales y su sustitución por los individuales que, según los datos, permiten un ahorro del 25% en el gasto. En estos momentos quedan 13.471 edificios con contadores generales, 3.500 menos que hace una década. La cifra representa un 4% del total.
Pero hay un segundo elemento que condiciona los datos de Emasesa: la reducción del consumo industrial, que representa buena parte de los ingresos de la empresa. Está en estos momentos en los índices de 2003, tras experimentar un notable descenso en los primeros meses de 2009. La caída alcanza el 7% y afecta a las distintas categorías: productos alimenticios y bebidas, hostelería, comercio al por menor y servicios sociales y sanitarios.
Con estos datos sobre la mesa, la empresa afronta hoy una revisión de precios en la que está previsto que se articulen mecanismos para compensar a las rentas más bajas y se redefina el marco de las bonificaciones por ahorro. La reunión de hoy servirá también para definir el futuro de la depuradora de San Jerónimo y la nueva construcción en la carretera de La Algaba.
