El caos fue la nota dominante ayer en las farmacias sevillanas durante el primer día laborable de entrada en vigor del copago farmacéutico en España . A primera hora de la mañana, gran parte de las farmacias hispalenses no pudieron vender medicamentos con receta debido al colapso del sistema . Fue el caso de la farmacia situada en la Plaza Pedro Sánchez Gómez de Triana, cuya titular, Teresa Correo, aseguró que si el sistema ya era obsoleto antes "ahora lo es más, porque se ha sobrecargado con los datos de la renta de los usuarios".
Durante gran parte de la mañana, la farmacia tuvo todo el sistema informático bloqueado, por lo que seguían cobrando a los trabajadores en activo "como antes" -un 40 por ciento de los medicamentos con receta-. Correo denunció la falta de información a la hora de poner en marcha el copago, "sin tiempo para adaptarnos". Pero ella no fue la única afectada. También en Triana, en la Farmacia Armando Ortega estaban "desesperados" al no poder trabajar. "Todos los que han venido han sido pensionistas que se han tenido que ir sin sus medicinas, así que si esto sigue así todo el día tendremos pérdidas importantes" aseguraba su auxiliar Mónica Martín.
Pero los más perjudicados fueron los propios ciudadanos. La mayoría se acercaba a las farmacias sin saber exactamente cómo les iba a afectar la nueva medida, y la "sorpresa" se la llevaban de manos de la farmacéutica. Así, Ángel Haro, de 73 años, acudía a la farmacia Luisa F. Caamaño de Pino Montano a por unas pastillas para el azúcar "indispensables, por las que me han pedido tres euros. No me las he llevado, iré al médico a que me recete otras más baratas". Ángel toma siete pastillas al día "por el azúcar, la tensión, un ictus que he sufrido... No vengo a la farmacia por gusto, como quien va a un bar, vengo por absoluta necesidad. Siempre pagamos los mismos, los que tenemos más dificultades para llegar a fin de mes" afirmaba.
La otra cara de la moneda en la misma farmacia la protagonizó Emilia Rendón, quien sin esperarlo, se llevó su medicamento gratis. "Vine el viernes a por una crema y quisieron cobrarme diez euros, así que lo dejé para el lunes, y cuando he venido hoy (por ayer) a por ella, no he tenido que pagar nada".
Aunque la mayoría mostraba su indignación y reclamaba que los recortes afectaran a todos por igual, los menos, como una vecina del barrio de Las Golondrinas, aseguraban estar dispuestos a aportar su granito de arena para salir de la situación. "Soy viuda y tengo dos hijos parados, vivimos con 700 euros al mes, pero entiendo los recortes, ha habido mucho abuso en la Seguridad Social y ya era hora de que alguien controlara el sistema", sentenciaba.
La falta de información fue una de las principales quejas por parte de los usuarios. De hecho, en muchos casos han sido los propios farmacéuticos los encargados de informar sobre cuánto dinero deben abonar desde el pasado domingo. "Así no se puede trabajar, lo que antes hacíamos en tres minutos, hoy tardamos 20, y tenemos la farmacia con colas enormes durante todo el día" explicaba Carlos Sánchez Luque, titular de la farmacia situada en la calle Camino de Los Toros de Pino Montano. "Apenas hemos podido sacar recetas en toda la mañana, los usuarios nos están dejando sus tarjetas y vuelven más tarde a ver si hemos conseguido sacarles los medicamentos", añade Sánchez Luque. Y eso cuando lo logran. En algunos casos, como en la farmacia Nuria Vargas de Las Golondrinas, su titular llegó a tardar más de 45 minutos en sacar un medicamento. "Sólo he podido atender a los que vienen con recetas manuales, porque a los usuarios que vienen con los medicamentos ya grabados en la tarjeta electrónica es imposible atenderlos".
El nuevo sistema supone que los trabajadores con ingresos inferiores a 18.000 euros y miembros de familias numerosas sigan pagando el 40 por ciento de los medicamentos, mientras que los que superen esta renta aporten un 50 por ciento. Los pensionistas con rentas inferiores a los 18.000 euros tienen que pagar hasta ocho euros al mes y los que cobren más de esta cifra, hasta 18. Mientras, las rentas superiores o iguales a 100.000 euros anuales pagarán un 60 por ciento del precio de los fármacos.
El presidente del Consejo Andaluz de Colegios Farmacéuticos, Antonio Mingorance, admitió ayer en declaraciones a Europa Press la existencia de las "incidencias lógicas" en muchas farmacias andaluzas `por su adaptación al primer día laboral de introducción del copago farmacéutico en España, "que supone un cambio profundo", además de por los problemas que se han encontrado a la hora de descargase "todo el mundo a la vez" la nueva versión de la receta electrónica adaptada ya a estos cambios.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad informó que el nuevo modelo de copago se estaba aplicando sin problemas "destacables".