Ya ha pasado una semana desde que el Écija Balompié se salvase in extremis y temporalmente del descenso administrativo a Primera Andaluza gracias a la labor de los exconsejeros Esteban Molina, Guillermo Pavón, del empresario Manuel Cáceres y de varios miembros del Ayuntamiento astigitano, entre ellos, Agustín Pradas, director del Patronato Municipal de Deportes. Y desde entonces, las reuniones con empresarios, clubes, organismos federativos y futbolistas han ido evolucionando. Según ha podido saber El Correo de Andalucía, dichos interesados en regir el club mantuvieron contactos teléfonicos con un empresario extranjero cuyo interés se ha desinflado en los últimos días. Por otro lado, el pasado sábado, el Delegado de Deporte ecijano se reunió con la directiva del Córdoba C.F. para presentarles un convenio de colaboración en el que el filial verdiblanco gozaría de las instalaciones de San Pablo para disfrutar así de un campo de césped natural que no tiene en El Carpio. Pero los califales rechazaron definitivamente la propuesta azulina alegando razones técnicas y debido al interés de equipos cordobeses como el Lucena, Villanueva, Pozoblanco o el Montilla.
Pero sin duda, lo que más preocupa en los aledaños del Municipal de San Pablo es el certificado oficial de la deuda contraída por Eduardo Serrano. Un documento que, siete días después de comprometerse a vender su paquete accionarial por 57.000 euros, sigue sin llegar a manos de estos nuevos candidatos a presidir el club. Y por si esto fuese poco, la Real Federación Andaluza de Fútbol ha negado que el club mantenga un saldo positivo de 7.000 euros como afirmaba el propio Serrano y ha confirmado una deuda de 12.000 con dicho organismo. Asimismo, el todavía máximo accionista del Écija confirmó el pasado viernes que la deuda total ascendía a 122.000 euros entre diversos conceptos (seguridad social, pago a futbolistas, pisos, etc,.). Sin embargo, a esta cantidad habría que sumarle también la que iba a recibir el club por un amistoso con el propio Córdoba y que se ha suspendido definitivamente después de haberlo pospuesto hasta en tres ocasiones. En definitiva, la cantidad para subsanar la entidad podría rondar los 200.000 euros, si bien es cierto que con una inversión de unos 70.000 euros el club comenzaría a andar.
Ante tal panorama, en las próximas horas podría convocarse una reunión informativa con patrocinadores, peñas, socios y directivos para hacer transparente la situación actual por la que atraviesa el club.
