Mariano Suárez arenga a sus pupilos desde la banda. Foto: R. Fernández
La amarga eliminación del play-off a Segunda División B ha reactivado los planes del director deportivo del Coria CF, Francisco Lama, para la próxima temporada. La decepción de la tempranera despedida no ha originado un período de stand by en el Guadalquivir, donde se ha diseñado el calendario de reuniones para planificar el próximo curso, en el que el plantel amarillo repetirá concurso en el grupo X de Tercera División. El objetivo del staff técnico es renovar al grueso de la plantilla que ha acariciado el asalto a la categoría de bronce del fútbol nacional, aunque el máximo responsable en materia de fichajes deberá adaptarse a una economía de guerra.
La primera reunión de relevancia se celebrará hoy. El director deportivo, Francisco Lama, se entrevistará con el vicepresidente económico, Mateo Silos, para detallar la partida destinada a sueldos. Según ha podido conocer El Correo, en el curso recién finalizado la entidad ribereña desembolsó alrededor de 5.200 euros al mes en concepto de nóminas. Las previsiones iniciales apuntan a un descenso generalizado de las cantidades pactadas el verano anterior. Tras recibir la documentación pertinente, el secretario técnico dialogará con el entrenador de la primera plantilla, Mariano Suárez, con el objetivo de dibujar la lista de futuribles. Precisamente, la figura del preparador coriano será una de las claves en el próximo proyecto. Suárez pretende continuar un año más en el Guadalquivir. Su contrato expira el próximo 30 de junio y, salvo que reciba una oferta en firme de Segunda División B, prorrogará su vinculación contractual. Su deseo inicial es renovar al grueso de la plantilla que conquistó la clasificación para el play-off de ascenso a la categoría de bronce. Sin embargo, la rebaja generalizada de sueldos podría originar la marcha de alguno de los emblemas del Coria 2012-13. La reunión entre Francisco Lama y Suárez podría producirse en la tarde del jueves, cuando el cuadro técnico ya maneje el presupuesto a invertir en materia de incorporaciones y renovaciones.
Sin embargo, el convenio de colaboración rubricado con el Real Betis podría aliviar las arcas del Guadalquivir el próximo verano. Los directores deportivos de las dos entidades estudian la opción de celebrar un amistoso en el feudo ribereño entre el plantel anfitrión y el Real Betis de Pepe Mel, que estrenará su condición de conjunto europeo en la provincia. Las fechas aún no han cerrado, pero sí se baraja el 18 de julio como día para la celebración de un bolo que suele suponer una importante inyección económica para la entidad amarilla, inmersa en la búsqueda de recursos para soportar otro año marcado por la crisis.
