El coronel imputado por un delito de acoso sexual contra varias oficiales que servían a su mando fue el viernes procesado por orden del juez, pero el Ejército lo mantendrá, por ahora, en su cargo. La ministra de Defensa, Carme Chacón asegura que, de momento, no puede cesarlo pese a los graves delitos que figuran en el sumario judicial, entre los que figuran intentos de tocamientos, insinuaciones sexuales, frases obscenas y represalias profesionales por no acceder a su deseos.
En su primera rueda de prensa como titular de Defensa en la sede de su departamento en Madrid, Chacón dijo que este caso sigue en manos de la justicia militar y aclaró que, aunque el viernes se dictó el auto de procesamiento del oficial, el Ejército de Tierra no adoptará las medidas administrativas correspondientes "hasta que no sea firme" el fallo.
Pese a ello, eso no quita el gran malestar ante actitudes de este tipo dentro del Ejército. "Comportamientos de este tipo no caben en las Fuerzas Armadas", aseveró la responsable política de los ejércitos, no sin antes abogar por "ser lo más respetuoso" posible con el curso de los procedimientos judiciales.
Cuestionada sobre si puede garantizar que en el tiempo que transcurra hasta que el procesamiento sea firme ninguna mujer sufrirá el trato de este oficial, Chacón contestó que "por supuesto". Además, no aclaró si le destituirá o no y reiteró que cuando el fallo sea firme el Ejército le elevará a ella los procedimientos administrativos "pertinentes" contra el oficial. "Estos comportamientos ni caben ni cabrán en las Fuerzas Armadas", apostilló.
Caso antiguo. La ministra se refirió de este modo al caso del coronel procesado por un delito de abuso de autoridad contra tres oficiales mujeres. Los hechos tuvieron lugar entre agosto y diciembre de 2004 cuando éste era jefe de la Plana Mayor del Regimiento Mixto de Infantería Garellano 45, en Munguía (Vizcaya). Allí habría acosado a dos tenientes y una capitán de su mando y a la mujer de un suboficial.
De momento, continúa en activo, ascendido recientemente a coronel y ejerciendo su mando en Barcelona. El militar ya fue condenado y arrestado en 2002 por agredir a un subordinado en el cuartel donde se produjeron los hechos por los que se le procesa.
