Un viaje a la época romana es lo que podrás vivir en la localidad sevillana de Casariche, que celebra su III Romanorum Festum Ventippo los días 22, 23 y 24 de agosto. Pero, ¿qué es el ROMANORUM FESTUM VENTIPPO? Es un viaje en el tiempo. Es
atrapar una parte de ese pasado que comparte gran número de pueblos y ciudades de nuestra geografía: la Antigua Roma. 
Esta fiesta romana toma el nombre de la ciudad de Ventippo enclavada, según diferentes autores, en este lugar.
Participar del Romanurom Festum Ventippo permite vivir sensaciones y experiencia únicas, en un entorno privilegiado, las Canteras Romanas del Cerro Bellido. Pasear entre sus gentes, por el mercado de artesanos, disfrutar de las representaciones y conciertos en el Teatro y de las exposiciones en el Oppidum; ver desfilar a la IV Legión Romana Síngilis y compartir sus entrenamientos en el Campamento Militar
trasladarán a grandes y pequeños a otro lugar, a otro tiempo donde poder recrear las costumbres, el ambiente y la forma de vida de la Antigua Roma.
La tercera edición del Romanorum Festum Ventippo o Fiesta Romana de Ventippo, organizado por el Ayuntamiento de Casariche, se celebrará en el Cerro Bellido e incluye un amplio programa de actividades: 
Entre todas las actividades, cabe destacar la obra de teatro Las Troyanas que se pondrá en escena el viernes 22 de agosto a las 22.30 horas. Se trata de un clásico sobre la mujer y su fuerza, en la versión de Adolfo Carmona sobre Las Troyanas de Eurípides, la voz de la mujer grita ante los vencedores.
Llegada la madurez de esta compañía, Acteatro retoma la obra con la que se estreno en las tablas, para dar un vuelco a su puesta en escena y llevar el rico lenguaje lleno de sutilezas del genial Eurípides, haciendo patente sus palabras en nuestra vida cotidiana. Adolfo Carmona mira de nuevo a la cuna de nuestra civilización, Grecia, para reflejar la lucha de la mujer por mantener la voz, y no caer ante los opulentos y vencedores de las sociedades en las que vive.
En esta revisión de Las Troyanas, Carmona, potencia el coro y engrandece las figuras femeninas de la obra, destacando la imponente figura de Hécuba como eje y columna vertebradora de esta tragedia atemporal del autor griego. Un coro fuerte como voz de un pueblo que pide, una Casandra disloca, visionaria y atrevida, la fuerza y el dilema de Andrómaca que reconvierte su tragedia personal en esperanza de vida o el sutil manejo de la seducción en la palabra de Helena apoyada en su mirada perturbadora para los hombres. Hécuba deja su fuerza en cada gesto en cada palabra se hace pasado y presente, sirviendo de espejo a cada episodio o cada estásimo que llena el escenario.
Todo apoyado por una música compuesta por Fran Ramírez para potenciar las emociones del espectador, una iluminación cuidada y engrandecedora, para poner en valor el entorno donde se represente, pudiendo ser llevada a espacios singulares como son los restos arqueológicos o las propias calles de una ciudad, o poder llenar de matices un teatro. El encuentro con las obras clásicas en su dimensión, hacen de esta puesta en escena de la compañía Acteatro, una experiencia imborrable.
