El Corte Inglés cerró su último año fiscal, entre marzo de 2009 y febrero de 2010, con un beneficio neto consolidado de 369,17 millones, lo que representa un descenso del 1,5% respecto al ejercicio precedente, en un contexto global de retroceso de la actividad comercial, en el que la cifra de negocios del grupo se redujo un 5,8%, hasta 16.356,26 millones.
La junta general de accionistas de la compañía aprobó ayer el informe de gestión y los resultados, que el presidente del grupo, Isidoro Álvarez, calificó de "alentadores por la capacidad de respuesta eficiente" de su equipo ante la caída de la actividad y la contracción del consumo.
La compañía ha efectuado una reconversión de la deuda a corto plazo por deuda a largo plazo por un importe de 1.219 millones.
"Estamos ante un balance que sigue mostrando un grupo empresarial fuerte, flexible, con capacidad de innovación y de adaptación a la dura realidad del mercado", subrayó Álvarez, quien dijo que el sector de la distribución comercial atravesó en 2009 "uno de los periodos más difíciles y complicados de su historia".
La compañía recordó que el volumen de ventas del comercio al por menor retrocedió en 2009 un 6,1%, superior al descenso registrado por el grupo, al tiempo que atribuyó los resultados a la mejora de sus procesos de gestión interna, con contención de costes, reducción de gastos y mejora de la rentabilidad.
El presidente de El Corte Inglés destacó en el informe de gestión que "la compañía ha demostrado fortaleza ante las dificultades del entorno". "Las decisiones adoptadas nos han permitido mejorar la gestión y la eficiencia, adaptarnos a los cambios del mercado y a las exigencias del consumidor y obtener unos resultados más favorables durante los meses transcurridos de 2010", agregó.
Según detallaron fuentes de la compañía, el esfuerzo realizado en la gestión sigue teniendo reflejo en los primeros meses del ejercicio en curso, a lo que se suma la mejora "en términos macro". Con todo, apuntaron a la incierta evolución de la segunda parte del año, la más importante, al incluir campañas como la vuelta al cole, la Navidad y las rebajas de invierno.
Por otro lado, El Corte Inglés invirtió el pasado ejercicio 1.071 millones, cifra algo alejada del ejercicio anterior, cuando se situó en los 1.827 millones -aunque ésta fue la mayor de su historia-. La gran mayoría se destinó a la construcción de centros comerciales, así como a la reforma de los existentes y a la renovación tecnológica.
Durante el ejercicio 2009, el grupo inauguró tres grandes almacenes en Salamanca, Eibar (Guipúzcoa) y El Tiro (Murcia), a los que se sumaron en 2010 un centro de El Corte Inglés en El Ejido (Almería) y dos establecimientos especializados en bricolaje Bricor en Arroyomolinos (Madrid) -donde suma ya tres- y Los Barrios (Cádiz).
Apertura en la ciudad. Además, la compañía busca ahora ubicación para un nuevo establecimiento en Sevilla, en concreto en la zona este de la ciudad, para abrir una tienda Bricor. La expansión en la comunidad andaluza continuará con la apertura de otra en Jerez de la Frontera.
