Sorprendió a todos con "Malviviendo", una webserie hecha con pocos medios y mucha imaginación que corrió como la pólvora por internet, y ahora David Sainz ha vuelto a hacerlo con su primer largometraje, "Obra 67", que llega este fin de semana a los cines, casi por arte de magia.
Y es que la película, un cruce de comedia y thriller, fue concebida para su emisión televisiva en Canal 13 y su distribución gratuita por internet. Era un proyecto más de #littlesecretfilm, una especie de nuevo Dogma en versión "low cost" que medró en la red el año pasado.
Según el manifiesto de ese movimiento, las películas tenían que rodarse en trece horas, con diálogos improvisados y un presupuesto inferior a 2.000 euros. Obra 67 cumple con ese mandato pero además se ha convertido en el primero de estos proyectos que logra distribución comercial.
Versus Entertainment adquirió los derechos y este fin de semana la película, que cuenta con actores de "Malviviendo" como Jacinto Bobo, Álvaro Pérez y Antonio Dechent, se estrenará en una decena de salas repartidas por distintas ciudades españolas.
"Nuestras expectativas eran mucho menores", confiesa a Efe el joven director canario, acostumbrado, eso sí, a trabajar con mucha presión y poco presupuesto en eso que llaman "cine de guerrilla".
"Me gusta esa definición", agrega, "para bien o para mal es el cine que hemos podido alcanzar a practicar".
Claro que en este caso, había que añadir la dificultad de la improvisación. Sin diálogos escritos, con solo un tratamiento secuencial y una especie de biografía de cada personaje, los actores ensayaron un par de días antes "el mensaje y la actitud".
"Como director no había tenido esta experiencia y la verdad es que es muy divertida, pero, claro, lo es cuando tienes unos actores que responden tan bien", afirma.
El rodaje tuvo lugar en Sevilla durante un parón de Malviviendo, que ya va por la tercera y última temporada. Sainz y su productora, Diffferent Entertainment, quieren cerrar esa etapa de su carrera que tan buenos resultados les ha dado: más de 38 millones de reproducciones y un centenar de premios.
"Una vez cerrado sería el momento de dar otro paso y dedicar nuestros esfuerzos a hacer una película con todas las condiciones", apunta, "o al menos con el tiempo necesario para dedicar a los detalles que lo requieren".
Porque la guerrilla está muy bien, pero como cualquier aspirante a cineasta, Sainz quiere ir más allá de esa carrera contrarreloj que consiste casi en "solucionar un problema detrás de otro".
"Supongo que cuando se trabaja con un presupuesto correcto hay cosas de las que el director no tiene que preocuparse porque hay 35 tíos debajo para ello", apunta.
Ideas hay muchas e incluso alguna productora interesada. "Ahora estamos más cerca de conseguirlo que hace un año o que hace cinco", asegura Sainz.
Quien sabe si el empujón definitivo vendrá desde Hollywood. La opción de venta de los derechos de Obra 67 para hacer un 'remake' en inglés está incluida en el contrato con Versus, que ya está moviendo hilos al otro lado del Atlántico.
