Los resultados de los estudios realizados por la mesa de trabajo del segundo Plan Estratégico de la ciudad han detectado los factores clave para el desarrollo económico. Los distintos agentes reunidos han considerado que la mejora de la situación actual pasa por la consolidación de aquellos sectores económicos que a día de hoy ya están creando riqueza y puestos de empleo. Para ello se apuesta por el fomento del ámbito naval, el turismo, las energías renovables y el sector aeronáutico, principales motores que deben sustentar el crecimiento de la Sevilla del año 2020.
Para lograr estos objetivos ha sido fundamental el trabajo desarrollado en estas materias durante la última década. La ciudad ha sido capaz de remontar su modelo clásico de industria, enriqueciéndolo a través de la potenciación de las nuevas tecnologías y de la apuesta por otros sectores que hasta entonces se encontraban abandonados. El reto de cara a los próximos años pasa precisamente por continuar la tarea iniciada a comienzos de siglo. Un proyecto cuya puesta en marcha ha permitido que la ciudad remonte levemente el vuelo ante una situación de crisis económica que se ha visto mermada gracias al desarrollo de estos sectores industriales.
De cara a los próximos años, el sector naval está llamado a convertirse en uno de los máximos exponentes de la política económica local. La puesta en marcha de la nueva esclusa permitirá la llegada de buques de mayor calado, tanto para reparaciones como para comercio y turismo, que se verá complementado por la creación de una nueva zona logística en el Cortijo de Cuarto. Junto a ello, el río seguirá fomentando su faceta turística con la consolidación de un modelo nacido de la adecuación de los muelles de las Delicias y Nueva York, en cuyo paseo se instalará el futuro aquarium. Un edificio bioclimático que contará con una planta de tratamiento del agua para su regeneración en el riego de los jardines.
Otro de los pilares de este modelo de crecimiento estará representado por el sector aeronáutico. Tradicionalmente, Sevilla siempre ha sido una ciudad que ha apostado por esta industria y eso, con el paso de los años, ha acabado por repercutir en su propia economía. En la pasada década, la multinacional Airbus Military decidió apostar por esta ciudad para el ensamblaje de las piezas del A400M. Tras más de mil horas de vuelo la compañía sigue trabajando para obtener la certificación antes de final de año. Para mediados de 2011 se espera que el quinto avión, llamado ‘Grizzlie 5' se incorpore a la campaña de ensayos que tienen lu-gar desde su factoría de San Pablo. En ella se ha desarrollado un programa de formación para pilotos, tripulación y técnicos, gracias a los dos simuladores de vuelo, que está llamado a seguir haciendo de Sevilla un referente en este sector. La apuesta por la aeronáutica se completará con las obras de ampliación del Aeropuerto de San Pablo -ya comenzadas en cuanto al nuevo aparcamiento con más de 1.800 plazas- y su conexión ferroviaria con la Estación de Santa Justa, que llevará el AVE hasta el propio aeropuerto.
De la mano de este respaldo a dos sectores de tanta trascendencia histórica para la ciudad, Sevilla apostará en estos años por la consolidación de un nuevo modelo de riqueza desprendido de los sectores emergentes. Las nuevas tecnologías, la innovación y el uso de las energías renovables serán tres factores de oro para fomentar el crecimiento económico y la generación de riqueza y empleo en la ciudad. Abengoa, empresa de origen local, será la responsable de buena parte del desarrollo previsto para estos años, gracias a su centro de Palmas Altas, máximo exponente del fomento de las energías renovables. En él se ubicará el Centro de Investigación Loyola-Abengoa Reserv, un futuro campus universitario que está previsto que comience a funcionar en el curso 2013-2014. Junto a ello, la empresa tiene previstos varios proyectos como la construcción de la mayor planta solar del mundo en Arizona y, en el ámbito local, la plataforma Solucar, en Sanlúcar la Mayor, que proporcionará electricidad limpia para 153.000 hogares, lo que equivaldría a una ciudad como Sevilla.
En la misma línea, el Parque Científico y Tecnológico Cartuja 93, cu-ya ocupación actual ronda el 100%, seguirá apostando por el desarrollo científico y la innovación en los 100.000 metros cuadrados de la Avenida Carlos III que se sumarán a los existentes. Su aportación a la economía local se aproxima al 10% del total del Producto Interior Bruto de la ciudad, una cifra que se verá ampliada con nuevos proyectos como la Torre Cajasol, del arquitecto Cé-sar Pelli, en Puerta Triana.
El desarrollo concreto de la economía local también contará en esta década con dos referentes opuestos. En este sentido, la factoría francesa Renault, gracias a su alianza con Nissan, facilitará la integración en la ciudad de los primeros modelos de coche eléctrico, apostando así por la mejora del medio ambiente y la disminución de la contaminación. A mediados del pasado año, la compañía francesa, el Ayuntamiento y los responsables del Parque Científico y Tecnológico Cartuja 93 firmaron un convenio por el que se impulsará el desarrollo de este tipo de vehículos dentro del parque. Una iniciativa que situará a Sevilla al mismo nivel que otras grandes ciudades como Madrid y Barcelona. A finales del 2011 estarán a la venta los primeros modelos de este vehículo eléctrico.
La pequeña empresa local encontrará en el seno de los polígonos industriales el espacio concreto para la proyección de sus actividades. En los últimos años, la transformación de los parques empresariales y los propios polígonos ha demostrado que la ciudad apostaba por los pequeños empresarios. Una hoja de ruta que de cara a la próxima década, con el 2020 en el horizonte, seguirá poniéndose en valor. Para ello, las instituciones municipales también buscarán el crecimiento económico a través del fomento del turismo. Sevilla ha sido siempre un referente mundial en esta materia, pero en la nueva década se busca consolidar otro modelo basado en la celebración de congresos y grandes eventos. La ampliación del Palacio de Exposiciones y Congresos, con su auditorio para 3.500 espectadores, será el exponente de esta política.
