Economía

El crédito andaluz se corta para el hogar y fluye a la administración

Las cajas de ahorros perdieron negocio en 2010 en la comunidad a favor de los bancos y las rurales

el 01 ago 2011 / 19:31 h.

El grifo del crédito sí estuvo abierto en Andalucía en 2010, aunque sólo para las administraciones públicas, mientras que se cerró para las empresas y familias en un ejercicio en el que, asimismo, las cajas de ahorros perdieron negocio en esa comunidad autónoma y lo ganaron los bancos.

En concreto, los créditos al sector público (administraciones) se colocaron el año pasado en 9.986 millones de euros, un 20,70% más que en 2009. Mientras, la financiación empresarial y a los hogares bajó el 2%, hasta los 224.161 millones. La fuente oficial: datos del Banco de España recogidos en el Informe Económico de Andalucía 2010, elaborado por la Consejería de Antonio Ávila.

La manga ancha que revelaron las entidades (bancos, cajas y rurales) hacia las administraciones contrastó con la escasa capacidad de ahorro de éstas, dado que sus depósitos -dinero en las cuentas para pagar nóminas, facturas, etcétera- se redujo el 16,5%, hasta 7.430 millones. En cambio, fruto de una mayor propensión al ahorro motivada por la crisis económica, los depósitos de familias y empresas crecieron un 1,5% el año pasado, para contabilizar 106.082 millones de euros.

El informe muestra también la pérdida de mercado padecida por las cajas de ahorros (andaluzas y foráneas) en favor de los bancos y las cooperativas de crédito (las cajas rurales). Si analizamos sólo la cartera crediticia privada, ésta cayó un 3,5% para las cajas, hasta 110.723 millones de euros, un porcentaje mayor al de los bancos (el 0,1% menos, con 91.944 millones) y al de las rurales (-2,4%, hasta los 21.495 millones). Las diferencias son más significativas en el caso de los depósitos, al subir un 13,7% en los bancos, a 34.209 millones, y un 3,3% en las rurales (16.817 millones), frente a la caída del 5,4% (hasta 55.057 millones) registrada en las cajas de ahorros.

Entre los factores que podrían explicar esa fuga de depósitos de las cajas radicadas en Andalucía estarían el enorme desconcierto ante el proceso de reestructuración que viven estas entidades, que en mayo del año pasado llevó a la intervención de Cajasur, y la llamada guerra del pasivo, por la que se ofrecen cuentas de alta remuneración que propician los trasiegos de dinero en la búsqueda de la mayor rentabilidad.

En la pérdida de negocio también influyó el cierre de oficinas. 2010 acabó en la comunidad con 6.564 sucursales, 168 menos que un año antes, de las que 152 fueron clausuras decretadas por las cajas de ahorros. La ratio de habitante por oficina subió a 1.275, frente a 1.233 de 2009.

Si nos atenemos sólo al crédito privado de las cajas de ahorros andaluzas, el 44,25% (24.948,48 millones de euros) se destinó a actividades productivas y el 55,05% (31.029,71 millones), a financiar a los hogares (+0,5% y -4%).

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