El Cristo de la Salud, de la hermandad de La Carretería, presidirá el próximo 22 de febrero, primer lunes de Cuaresma, el Viacrucis de la Cofradías que, ininterrumpidamente, desde el año 1976 organiza el Consejo de Hermandades.
El Crucificado de la Salud es una obra anónima de principios del siglo XVII, aunque todos los expertos se inclinan con cierta rotundidad por atribuirlo a Francisco de Ocampo (1579-1639). Se trata de la quinta imagen que procesiona el Viernes Santo que preside este acto penitencial, después de que lo hicieran el Crucificado del Cachorro (1978), el Señor de las Tres Caídas de San Isidoro (1992), el Nazareno de la O (1994) y el misterio de la Piedad de la Mortaja (2002).
La noticia de la designación cayó en la calle Real de la Carretería como una aunténtica “explosión de júbilo”, a decir del hermano mayor de la corporación, José María Sainz, quien reconoció que desde hacía mucho tiempo se venía hablando de esta posibilidad, aunque “las cosas llegan cuando llegan”.
Sainz avanzó también que este viacrucis carretero tendrá una dedicatoria especial “a todas las personas que están pasando momentos complicados en la sociedad por la crisis que hay”, y también, debido a la advocación del Crucificado, a “todas las personas enfermas, especialmente a las que son atendidas por la Fundación de Hermandades del Viernes Santo”.
