A la ida discurrirá por un itinerario muy similar al que realiza cada Lunes Santo, mientras que para la vuelta la hermandad se ha reservado un recorrido más bello e intimista que discurrirá por enclaves como la plaza de Molviedro y el entorno del Museo de Bellas Artes. El Cristo de la Expiración de la hermandad del Museo presidirá la tarde de este lunes en las naves de la Catedral la trigésimo novena edición del Viacrucis de las Cofradías, ejercicio piadoso que constituye el primer gran acto público de la Cuaresma sevillana y cuyos rezos se aplicarán esta vez «por la persona, la salud y las intenciones del Santo Padre el Papa Francisco».
Alrededor de 250 hermanos con cirios color tiniebla integrarán la comitiva de acompañamiento al Crucificado de Marcos Cabrera, cuyo traslado a la Catedral dará comienzo a las 18.15 horas. Del recorrido de ida destaca la visita que realizará el Cristo a la iglesia de San Gregorio, sede de la hermandad del Santo Entierro, en cuyo interior se rezará una oración. El cortejo discurrirá asimismo por el andén del Ayuntamiento, donde aguardarán las primeras autoridades municipales para portar las andas, y transitará bajo el arquillo de la Casa Consistorial.
La Cruz de Guía de la corporación, escoltada por dos faroles, abrirá la comitiva, a la que seguirá un tramo de hermano con cirios, el estandarte sacramental con dos faroles, un segundo tramo de hermamos de luz, el estandarte corporativo con cuatro cirios, la junta de gobierno y la presidencia donde se integrarán los anteriores hermanos mayores y hermanos de honor, la escolanía infantil de la Asociación Coral Regina Coeli de Dos Hermanas y la capilla musical San Telmo, el cuerpo de acólitos, las andas con la imagen del Cristo de la Expiración y, cerrando el cortejo, el preste y dos acólitos.
En consonancia con el sentido de «bálsamo, estímulo y amparo del hombre» que encierran las advocaciones de sus titulares, la junta de gobierno del Museo ha escogido como lema para este acto penitencial el siguiente: «Yo soy el pan de la vida: el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed».
Las puertas de la capilla del Museo permanecerán abiertas por la mañana, de 11.30 a 13.30, para que vecinos, hermanos y devotos puedan contemplar la novedosa estampa del Crucificado sobre unas andas de estreno y dotadas de un mecanismo capaz de izar a la imagen hasta un ángulo de 22 grados respecto al plano horizontal para que pueda apreciase mejor su rostro.
Han sido invitadas a portar las andas durante el recorrido de ida las hermandades de la collación y la feligresía, las del Lunes Santo, otras «hermanadas» con la del Museo, así como instituciones vinculadas a la corporación, como Emasesa, el Museo de Bellas Artes, los Colegios de Peritos y Farmacéuticos y el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH). El primer relevo, aún en el interior del templo, estará protagonizado por descendientes y familiares de hermanos históricos de la corporación ya fallecidos. Todas las estaciones del ejercicio piadoso se rezarán en el interior del templo catedralicio, con textos que corresponden al Viacrucis escrito por el beato Juan Pablo II en el año 1991 y con las reflexiones a las citadas estaciones realizadas el pasado año por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo.
Cada una de las catorce estaciones estarán señalizadas en el interior de la Catedral por otras tantas cruces de guía de las siguientes hermandades: Torreblanca (capilla de los Evangelistas), Cristo de la Corona (capilla de las Doncellas), La Estrella (Puerta de la Concepción), Santa Genoveva (capilla de San Francisco), San Benito (capilla de Santiago), Dulce Nombre (capilla de Scala), Cristo de Burgos (capilla de San Antonio), Los Panaderos (capilla de San Leandro), La Exaltación (Puerta de la Asunción), Pasión (capilla de San Isidoro), Gran Poder (capilla del Cristo de Maracaibo), Esperanza de Triana (capilla de San José), Montserrat (capilla de San Hermenegildo), mientras que la última estación se rezará ante la Cruz de Guía de la Soledad de San Lorenzo en la capilla de Virgen de la Antigua.
Como culminación del acto, el arzobispo de Sevilla, que lo presidirá, realizará la reflexión final en el Altar del Jubileo. Tras la finalización del Viacrucis, y antes de abandonar la Catedral, el Cristo de la Expiración hará estación a la Capilla Real para el rezo de la Salve ante la imagen de la Virgen de los Reyes. Este doble relevo, desde el Altar del Jubileo a la Capilla Real y desde aquí hasta la Puerta de los Palos, lo realizarán los miembros de la junta superior del Consejo de Cofradías.
Si la escolanía infantil Regina Coeli será la encargada de acompañar musicalmente al Cristo de la Expiración en su traslado a la Catedral, ya en el interior del templo metropolitano le tomará el relevo la coral de adultos, que pondrá fondo musical al rezo de las 14 estaciones del Viacrucis así como al posterior traslado desde la seo hispalense hasta la sede de la hermandad.
Para esta ocasión, Regina Coeli ha elaborado un cuidado repertorio musical incorporando algunos de los principales autores de la historia de la música, caso de Tomás Luis de Victoria, Bach, Haendel, Mozart o Schubert, entre otros muchos.
Asimismo, también se interpretarán los recuperados motetes que dedicara Vicente Gómez Zarzuela al titular de la hermandad del Museo, piezas que no sonaban en la calle desde un ya lejano Lunes Santo de 1931.
