El de hoy será otro de esos días a marcar en el caso Marta del Castillo. La Fiscalía y la acusación particular gastarán las últimas balas para intentar que el Cuco sea condenado por la doble violación y el asesinato de la joven, con la mente puesta en el juicio a los cuatro adultos implicados, que comienza el 17 de octubre, y el cómo puede influir en el mismo la sentencia del que fuera menor.
La vista de apelación se celebrará en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, la misma que hace unos meses tomó la controvertida decisión de dejar al joven en libertad hasta que hubiera sentencia firme, a la que le ha recaído la dura tarea de dictar el fallo de uno de los casos más complicados de la historia criminal del país y de los más seguidos por la sociedad. Pero, la importancia de esta sentencia va más allá. El juicio de los adultos está a punto de celebrarse, y una decisión judicial ahora sobre el caso podría condicionarlo en gran parte. Por eso, muchas de las fuentes judiciales consultadas aseguran que la Sala no se pronunciará hasta que al menos no se celebre el juicio. Otras, en cambio, creen que esta coincidencia en el calendario no afectará de ninguna manera.
En cualquier caso, las posturas de acusaciones y defensa siguen siendo las mismas. Las primeras insisten en que el menor violó y asesinó a Marta. La segunda recalca de nuevo la inocencia del menor, en muchos casos con las mismas pruebas, que son interpretadas de una forma u otra. La clave estará en si la declaración de Miguel Carcaño, el asesino confeso, en la que relataba que él y el entonces menor agredieron sexualmente a la chica para luego matarla asfixiándola con un cable, es considerada válida. El juez de Menores la invalidó como prueba porque la misma se produjo ante el juez que investigaba la causa para los adultos, pero no se ratificó en la Fiscalía de Menores, encargada de la instrucción concerniente a la participación del joven con la presencia de su abogado. La sentencia criticaba duramente por ello al Ministerio Público, al considerar que había dejado escapar una prueba de cargo.
La Fiscalía se defiende abiertamente en su recurso y, como también recogen los abogados de la familia de Marta, niega que se trate de una decisión "injustificada", ya que para evitar duplicidad de pruebas se optó por citar a Miguel al juicio, donde recuerda que la defensa del Cuco tuvo oportunidad de preguntar. Es más, como Carcaño se negó a contestar, recuerda que se leyó su declaración y se reprodujo la reconstrucción de los hechos. "La Fiscalía entendió que duplicar la instrucción de una misma causa ya de por si complejísima solo podría llevar a resultados nefastos para le éxito de la investigación", señala el recurso del Ministerio Fiscal.
Tanto el fiscal como la acusación particular hacen un relato exhausto de todas las pruebas que corroboran que el menor estuvo la noche del 24 de enero de 2009 en León XIII y participó en el crimen: su casi confesión a unos agentes cuando le trasladaban, los amigos que le dejan sin coartada en las horas que se produjeron los hechos, y los restos biológicos encontrados en la habitación de Miguel. Además recuerdan que el juez confunde una prueba del sumario, al asegurar que Carcaño llamó al menor tras matar a Marta, cuando en realidad lo que se produjo fue una llamada a Samuel Benítez, uno de los adultos implicados, desde una cabina que, realizó el Cuco desde la carretera de Carmona. Así, basándose en todas estas pruebas, las acusaciones pedirán de nuevo seis años de internamiento, la pena máxima prevista por la Ley del Menor, por dos delitos de violación y uno de asesinato.
La defensa del joven, en cambio, alegará que no hay evidencia de que las pruebas biológicas localizadas en el piso fueran del día del crimen, ya que el chico visitaba con frecuencia a Miguel. Además, recuerda que el Cuco tiene coartada para toda la noche, en la que asegura que estuvo en dos botellones con amigos, por lo que volverá a solicitar su libre absolución.
