La sustitución de José Lebrero como director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) ante su inminente marcha al Museo Picasso de Málaga lleva camino de convertirse en un culebrón administrativo.
Si el pasado jueves el director general de Museos, Pablo Suárez, informaba de que ayer martes el Consejo de Gobierno iba a aprobar su destitución para, en unos días, anunciar el proceso por el cual se le iba a sustituir -dejó entrever que sería por concurso-, ayer la consejera de Cultura, Rosa Torres, negó ambos extremos.
"Yo he estado en el Consejo de Gobierno y no se ha aprobado la destitución", contestaba ayer a El Correo. "No tengo por qué ir contando cuándo voy a hacer las cosas. El cese será noticia el día que se produzca", añadió.
Posteriormente, fuentes de la consejería precisaban a este periódico que "el cese de Lebrero irá el próximo martes al Consejo de Gobierno, que lo aprobará con efecto de 14 de octubre". Es decir, Cultura destituirá hoy al director, pero el Consejo de Gobierno no lo aprobará hasta el martes, "con carácter retroactivo".
Esta rara fórmula, que podría haberse evitado aprobando ayer el cese, parece responder a que a alguien se le ha pasado por alto que Lebrero asume mañana la dirección del Picasso, sin que todavía haya dejado oficialmente el CAAC. De no recurrir al "carácter retroactivo" del cese, Lebrero se vería en la extraña situación de ser director de dos museos a la vez.
En cuanto a la sustitución, Torres parece no tener prisa y dice que "aún no he decidido cómo lo haremos", porque dice que aún debe escuchar al "consejo asesor" -aunque la comisión técnica del CAAC se pronunció a favor del concurso el pasado 17 de septiembre-.
Al anterior director del CAAC, José Antonio Chacón, se le destituyó y sustituyó en 2003 el mismo día. Con Lebrero parece que la cosa tardará algo más.