El debate se enquista en los achaques por corrupción

Socialistas y populares se afean distintas implicaciones en tramas de corrupción política tras la decisión del Supremo de abrir causa contra los expresidentes de la Junta de Andalucía.

VERONICA-PEREZEl anuncio de que el Tribunal Supremo investigará la presunta implicación de los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán en la trama de los ERE ha desatado un aluvión de reacciones en el ámbito político regional y nacional. En una situación aún intermedia -no están imputados sino encausados-, se han fraguado dos facciones, lógicas según el bando, al respecto de la necesidad o no de que abandonen sus escaños en el Congreso de los Diputados y el Senado, no sólo los expresidentes, sino los otros tres aforados en ejercicio representativo y otrora pesos pesados del PSOE-A: José Antonio Viera, Gaspar Zarrías y Mar Moreno. En este sentido, desde el PPse exigen dimisiones inmediatas, mientras que en las filas socialistas se sigue lanzando el mensaje de presunción de inocencia y de espera al desarrollo de la investigación del alto tribunal. Con estos ingredientes, el rifirrafe PSOE-PP está servido. El hilo conductor lo protagonizan los achaques que ambos partidos se hacen tras las ampollas que está levantando la ola de casos de corrupción destapada desde el poder judicial y de la que no se libran las dos fuerzas con mayor representación política del panorama actual. La incisión de varias causas judiciales en Andalucía ha encarnizado un debate político ya de por sí enquistado. En esta dirección se pronunció ayer la secretaria general de los socialistas sevillanos, Verónica Pérez, que lamentó que el Partido Popular «pretenda levantar salpicaduras siendo un partido ahogado por la corrupción, ya que, entre otras cosas, tiene en la cárcel a su tesorero y su sede levantada sobre cimientos corruptos». La líder socialista, que en unos días alcanzará su primer año al frente del partido en la principal circunscripción andaluza, redundó con este mensaje a través de una nota informativa, en la que también afeó la ausencia de reacción y que «no responda nadie, ni siquiera a través de una pantalla de plasma». Pérez también hizo alusión crítica al alcalde de Sevilla y expresidente del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, al respecto de su silencio tras los escándalos de corrupción vividos en el seno del PP. «Sólo son capaces de mirar hacia otro lado para no tener que mirar lo que tienen de puertas para dentro, porque todos saben lo que hay. Una situación que conoce, puesto que [Rajoy] percibía sobresueldos firmados por su extesorero del PP Luis Bárcenas, tanto él como el presidente del PP-A, Juanma Moreno». Además, los socialistas sevillanos tachan de «lamentable» la doble moral de Zoido, «que no pierde de vista la políticia andaluza a pesar de que no lo quieren en su partido». A juicio de Pérez, el primer edil hispalense «trata de huir del Ayuntamiento de una ciudad que tiene 90.000 parados más, mientras se dedica a opositar a Moreno Bonilla». Tras la ofensiva socialista, la respuesta popular no se hizo esperar. El vicesecretario de Organización del PP de Sevilla, Juan de la Rosa, se pronunció ayer desde la Escuela de Otoño que los populares organizan este fin de semana en Carmona. «Lo que tiene que hacer desde su partido [en alusión a Perez] es posicionarse en contra actitudes tan lamentables como las de sus distintos alcaldes de la provincia», en referencia a los primeros ediles de San Juan de Aznalafarache, Fernando Zamora, y de Coripe, Antonio Pérez. «Los socialistas solo conocen la presunción de inocencia para los alcaldes de su partido y amparan actitudes como la de su alcalde de San Juan de Aznalfarache, o su alcalde de Coripe, para los que parece que no conocen lo que es ir sobrios al volante». De la Rosa concluyó atacando directamente a Verónica Pérez, a la que achacó que «no sólo ha demostrado que no sabe gestionar y que la provincia de Sevilla no le importa, sino que ahora resulta que tampoco sabe limpiar. No seré yo quien le dé clases de cómo hacerlo, pero para algo quede limpio y transparente, la clave es limpiar de dentro hacia fuera».

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