Dos mandatos, ocho años siendo la cabeza visible de los juzgados Sevilla han sido suficientes para el actual decano de los jueces Federico Jiménez Ballester, que ha decidido no optar a la reelección en las próximas elecciones. Unos comicios que se celebrarán el 11 de mayo y que serán anunciados el 23 de abril. Jiménez Ballester pasará a partir de entonces a formar parte de los magistrados de la Audiencia Provincial.
"Quiero volver a poner sentencias", con estas palabras explica Jiménez Ballester a este periódico el motivo que le ha llevado a tomar esta decisión. El decano recuerda que cuando ya se presentó por primera vez al cargo "no estaría más de dos mandatos".
Federico Jiménez Ballester era el titular del Juzgado de Instrucción número 11 cuando ganó las primeras elecciones a decano el 20 de febrero de 2004, sustituyendo en el cargo a Andrés Palacios, que en la actualidad es magistrado de la Sección Segunda de la Audiencia. Jiménez Ballester, miembro de la asociación judicial Francisco de Vitoria, se impuso al otro candidato, el magistrado del Juzgado de lo Penal número 3 Francisco Guerrero, de la Asociación Profesional de la Magistratura, por mayoría y, por tanto, sin necesidad de una segunda vuelta. Una victoria, también con mayoría y ante el mismo rival, el 18 de abril de 2008.
El decano convocará estos nuevos comicios el próximo 23 de abril, siendo la fecha de celebración de las mismas el 11 de mayo. En ese periodo se podrán presentar las candidaturas, hasta 24 horas antes de las votaciones, a las que están llamados los jueces de los 99 órganos unipersonales del partido judicial de Sevilla. Tras su renuncia, Jiménez Ballester pasará a formar parte de la Audiencia, aunque aún no ha decidido si se unirá a una de las salas de lo Civil o de lo Penal.
Jiménez Ballester, de 51 años y nacido en Barcelona, ocupó su primer destino judicial en Málaga, seguido de Marchena y Palma de Mallorca, antes de ser el titular del Juzgado de lo Social número 6 de Sevilla y del Instrucción 11. Ya como juez decano le fue otorgada la Cruz Distintiva de Primera Clase de la Orden de Raimundo de Peñafort. Su mandato ha estado marcado por los vaivenes de la Ciudad de la Justicia, cuyo futuro sigue en el aire. Jiménez Ballester también ha denunciado en numerosas ocasiones la necesidad de reformar las instalaciones hasta contar con la nueva sede y de crear nuevos juzgados.
En estos ocho años, le ha tocado organizar el traslado al llamado edificio puente de los juzgados de lo Penal y de lo Social. Pero, sin duda, su mandato quedará marcado porque durante el mismo se produjo la primera huelga de jueces de España, tras destaparse los errores del caso Mari Luz, que acabó con la sanción al juez sevillano Rafael Tirado. En este tiempo, también ha tenido que organizar la cobertura mediática de casos como el juicio de Farruquito o la instrucción y las declaraciones del crimen de Marta del Castillo.
