En cinco meses, Andalucía ha perdido 10.691 autónomos y otros 12.847 han pedido las primeras ayudas de 2009. Se suman a otros que llevan año y medio esperando. El cambio de competencias y la crisis retrasan unas respuestas que se prometían en tres meses y provoca una inseguridad denunciada por el Defensor del Pueblo.
En 2007 la Junta de Andalucía aprobó el Plan Más Autónomos de ayuda a la actividad emprendedora gestionado por la Consejería de Empleo. Luis, un joven publicista de El Puerto de Santa María (Cádiz), y Lola, una psicóloga de Sevilla, vieron entonces su gran oportunidad para dar el salto y cumplir el sueño de montar su propia agencia de publicidad y consulta respectivamente. Entre abril y mayo de ese año solicitaron una subvención de entre 6.000 y 9.000 euros para iniciar su actividad.
La orden que regulaba el programa señalaba que la administración les daría una respuesta en un plazo máximo de 3 meses. El silencio implicaba que les había sido denegada. "Me harté de llamar", recuerda Lola, mientras Luis reconoce que "había perdido la esperanza". Pero el sí les llegó a ambos más de año y medio después, en diciembre de 2008 para Luis y enero de 2009 para Lola. En ese tiempo, y tras las elecciones autonómicas, en el nuevo Gobierno andaluz las competencias sobre los autónomos pasaron de la Consejería de Empleo a la de Innovación, amén de una crisis que se ha ido recrudeciendo y obligando a la Junta a continuos reajustes presupuestarios para adoptar planes de choque. Al retraso ya acumulado se unió la parálisis del plan, mientras a Luis y Lola les exigían estar dados de alta como autónomos, y por tanto pagando la correspondiente cuota (unos 250 euros al mes) para concederles la ayuda. Una vez otorgada, a Lola tardaron un mes en ingresársela. Luis aún espera.
Sus casos no son aislados, a tenor del "importante número de quejas" que en su informe anual correspondiente a 2008 dice haber recibido el Defensor del Pueblo estatal, que se puso en contacto con la Consejería de Empleo ante "las deficiencias que se estaban produciendo en la gestión y tramitación de dichas ayudas, siendo el denominador común de todas ellas la falta de respuesta y resolución de las solicitudes". Empleo le informó del cambio de competencias y de que estaba prevista una nueva orden de incentivos a cargo de Innovación. Pero ni de una ni de otra Consejería obtuvo respuesta sobre las solicitudes resueltas y aquellas aceptadas pero pendientes de cobro y en su informe, Enrique Múgica alerta de "la inseguridad jurídica y económica que se está creando respecto de este tipo de ayuda" en Andalucía.
Innovación sacó la nueva orden para regular las ayudas en marzo de este año, dotada con 67 millones de euros para cuatro convocatorias previstas en 2009 y en la que prioriza los profesionales de sectores avanzados de innovación, servicios industriales y actividades tradicionales. Se comprometió además con las asociaciones de autónomos a resolver las pendientes desde 2007. "Hace seis meses nos dijo que estaban todas resueltas", señaló el responsable de ATA, Rafael Amor.
La primera convocatoria se cerró el 19 de mayo y se han presentado 12.847 solicitudes de ayudas (11.417 para el inicio de actividad y 1.430 para consolidación y modernización). Los datos fueron facilitados por la Consejería de Innovación, aunque desde abril, tras un nuevo cambio de Gobierno debido al relevo en la Presidencia de Manuel Chaves por José Antonio Griñán, las competencias fueron devueltas a Empleo, quien afirma estar estudiando cómo agilizar las ayudas.
Según el responsable de ATA, la Junta les trasladó que las convocatorias de este año serían gestionadas por Innovación, aunque su nuevo interlocutor ya es Empleo. Innovación afirma que las últimas 12.847 solicitudes son evaluadas por la Agencia IDEA y que el proceso no se ha parado para no perjudicar al usuario, pero tanto Innovación como Empleo reconocen que está por determinar quién las resolverá finalmente estas ayudas.
Mientras, emprendedores como Luis denuncian que "por culpa del descontrol de la Junta, están jugando con la vida y las ilusiones de mucha gente". Se dio de alta como autónomo porque le aseguraron que le ingresarían la ayuda en un mes y está pagando sin ver un euro. A Lola la llamaron al año y medio para decirle que su expediente estaba en trámites pero que tenía que seguir de alta. "No todo el mundo puede aguantar tanto, ha habido un caos por el cambio de competencias pero además la Junta ha incumplido su propia norma desde el momento en que ha tardado más de tres meses en resolver y en el camino se habrá quedado mucha gente", critica.
