No ha terminado el curso entre las alumnas aventajadas pero tampoco necesita repetir. Pese a que durante la evaluación continua el Gobierno central llegó a destacar a Andalucía como una de las comunidades más esforzadas y cumplidoras para terminar 2010 con un déficit inferior al límite del 2,4% del PIB fijado como techo, Andalucía acabó el curso con una "muy leve" desviación de tres décimas sobre ese límite (2,74%). Pero a juicio de Gobierno y Junta, no es preocupante y hay margen para "reconducir su situación financiera con cierta facilidad" sin ajustes bruscos.
El balance final refleja que ocho comunidades aprobaron, otras tantas suspendieron (Cataluña, Baleares, Murcia y Castilla-La Mancha con muy deficiente) y Andalucía está en el límite entre ambos grupos. Con este panorama, el Gobierno sacó pecho por haber mejorado sus previsiones y haber cerrado 2010 con un déficit para el conjunto del Estado del 9,2% del PIB, una décima inferior al prometido a Bruselas, pese a que el conjunto de las administraciones de la Seguridad Social ha entrado en déficit y la mitad de las comunidades han incumplido el objetivo marcado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). En pleno debate sobre el modelo autonómico, las cuentas de las comunidades son miradas con lupa y se convierten en argumento para defender una revisión del Estado autonómico que elimine duplicidades y ahorre costes.
Durante la presentación de los datos del déficit a final de 2010, la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, aseguró que no existe "preocupación" por la situación de las comunidades ya que se ha cumplido con el objetivo global de reducción del déficit. Pero reconoció que hay comunidades que necesitarán actuaciones "más decididas" para ajustar sus cuentas como Aragón, Navarra, La Rioja y Valencia, mientras que las cuatro que presentan desviaciones "considerables" tendrán que tomar medidas "con firmeza".
Este no es el caso de Andalucía, pero desde los últimos datos hechos públicos ha perdido posiciones. En la reunión del CPFF de noviembre, el plan de ajuste emprendido por la Junta desde junio para contener el déficit fue muy aplaudido por el Gobierno. Se acordó que las comunidades enviarían al Ministerio su ejecución presupuestaria trimestralmente para constatar que seguían el camino adecuado y en diciembre, con los datos del tercer trimestre del año, Andalucía era la cuarta comunidad con menor déficit (0,57% del PIB).
En el avance de cierre de ejercicio enviado por la Junta al Ministerio, Andalucía terminó el año con una caída de ingresos del 6,16% (con una ejecución del 88% de la recaudación corriente) y un 6,69% menos de gastos (con una ejecución de pagos del 87,3%) respecto a 2009.No obstante, desde la Junta, la consejera de Economía, Carmen Martínez Aguayo, insistió en que son datos "provisionales" que si finalmente quedaran tal cual serían una "cifra muy buena". "Se trata de una buena cifra y entra dentro de lo razonable. Es una desviación leve y nos sitúa entre las comunidades perfectamente situadas, por lo que la valoración del Gobierno la veo elogiosa", señaló la consejera, que ha reclamado varias veces en Madrid, sin éxito, un trato diferenciado para las regiones menos endeudadas. Aguayo recordó que actualmente la Junta cifra el déficit en el 2,14% pendiente de ajustes de contabilidad nacional, por lo que ahora se deberá producir un contraste, cruce e intercambio de datos entre Junta y Gobierno.
Los resultados definitivos deberán estar antes del 1 de octubre, según marca la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Y la Junta sigue reafirmando su compromiso con la estabilidad y confía en que está en condiciones de cumplir con los límites fijados, que para este año 2011 está en el 1,3% del PIB con el objetivo de permitir al Estado no superar el 6%. El CPFF se reunirá a finales de marzo o principios de abril y Salgado resaltó la importancia de seguir siendo transparentes, por lo que las comunidades mandarán datos de su ejecución presupuestaria trimestrales, así como de no relajarse en los esfuerzos de austeridad y reformas estructurales para impulsar el crecimiento. Todas las comunidades que tenían que presentar un plan de equilibrio ya lo han hecho, aunque el Gobierno aún no los ha evaluado y ninguna comunidad ha solicitado nuevas emisiones de deuda.
