Un punto para cada uno y el que falta de los tres que concede el reglamento se lo damos a la afición. Englobo en el término afición a todos los que han intervenido en el derbi, antes, durante y después. Empiezo por la concordia. ¿Ven como es posible cuando hay buena voluntad de las partes brindar un magnífico espectáculo y colocar el nombre de la ciudad de Sevilla, en el aspecto futbolístico, en el lugar preferencial que le corresponde? El amor al fútbol en Sevilla está dividido. Esa división que empieza en las familias no puede llevar al odio y sí a la concordia que es posible, como se ha demostrado, cuando desde los presidentes a los aficionados hay buena voluntad. Con las palabras y el diálogo se han evitado muchas guerras. Que perdure la concordia.
¿Justo? Vayamos al fútbol. Primero el entradón: 45.000 espectadores a las 10 de la noche. Después el ardor y buen fútbol de los jugadores que antepusieron siempre el juego, en sus múltiples variantes, a situaciones esperpénticas propias de los derbis. El Sevilla fue mejor en el primer tiempo, donde tuvo sus ocasiones, y el Betis en la continuación a partir de la expulsión de Fazio y tras apretar con las entradas al campo de sus atacantes Pozuelo y Jorge Molina. Reparto de puntos que para ambos no fue lo justo. Saben que en fútbol la justicia siempre queda a favor de quien la administra. Entremos en el futuro. Al Betis le ofrece un magnífico panorama para la segunda vuelta donde debe consolidar pronto sus puntos porque el equipo tiene muy buenas sensaciones. La permanencia abre horizontes esperanzadores para ir encontrando soluciones al futuro. Ese futuro lleva ligado el nombre de Primera División. El camino es el correcto y sus conductores han demostrado pericia y firmeza al mando de la nave.
El gol. En el Sevilla comienza un tiempo nuevo con la segunda vuelta. No se permiten los fallos. Valencia, Atlético de Madrid, Athletic de Bilbao y si quieren añadan al Málaga -porque Levante, Osasuna y Espanyol deben ir bajando en la tabla- son todos aspirantes a los puestos europeos. Muchos los llamados y pocos los elegidos. El gol es fundamental y es su asignatura pendiente. Juego tiene, ocasiones genera, pero ahora no se puede fallar ante el gol porque partido que pase y no se gane, puntos que nunca volverán. Apasionante segunda vuelta.
