Deportes

El derbi también es de los jóvenes

¿Cómo viven ellos estos partidos? ¿Son sus ídolos un ejemplo? ¿Tienen miedo de lucir sus colores en campo rival?

el 19 mar 2014 / 23:07 h.

Béticos y sevillistas, sevillistas y béticos... Por encima de todo, respeto y deportividad. (JM Paisano) Béticos y sevillistas, sevillistas y béticos... Por encima de todo, respeto y deportividad. (JM Paisano) Entre café y café y algún que otro refresco, Kiko, que echa una mano en la cantina, sonríe mientras escucha las conversaciones que se libran en la barra. Un derbi de competición europea no se vive todos los días. Entre la resaca del partido de ida y las sensaciones previas al de vuelta, todo está impregnado por los colores de los dos equipos sevillanos. La sede del AVV Centro Histórico, un club modesto nacido en 1992 con vocación integradora, puede dar fe de ello. Catorce equipos federados, cuatro escuelas deportivas, un equipo femenino de fútbol sala... En torno a 350 jóvenes de edades comprendidas entre los 4 y 18 años procedentes de 23 localidades de la provincia sueñan allí con ser futbolistas. Para ellos, el derbi es un acontecimiento y se palpa en todos los rincones. El día del partido del Sánchez-Pizjuán todos los entrenamientos fueron suspendidos a las ocho para poder verlo. "Los jugadores del Sevilla y del Betis son sus ejemplos más cercanos y se reflejan en ellos", explica Juan Carlos Alonso, técnico del plantel que milita en Cadete Preferente (máxima categoría provincial). Sus veinte integrantes, de entre 15 y 16 años, aguardan con expectación el partido de esta noche. Sus colores tiran, y mucho. "Los sevillistas hablamos poco estos días. Nos ha tocado callar", comenta Luis, uno de sus delanteros. "Muy bien, pero vamos a ganar y a eliminarlos. No olvidemos el 4-0", añade presuroso Paredes, lateral. "Yo también pienso que ganaremos. Ellos son el Betis, el equipo más tieso de la Liga", apunta Javi, central. "Pues los más tiesos os metieron dos el otro día", replica Monsalvete, delantero. Su apellido le delata. Es hijo del que fuera jugador del conjunto verdiblanco e internacional en categorías inferiores. "Vamos a marcarle otros dos: uno de Rubén Castro y otro de Baptistao", le arropa su compañero Durán, mediapunta. El derbi también se juega en los campos de los modestos. (J.M.Paisano) El derbi también se juega en los campos de los modestos. (J.M.Paisano) ¿Y cómo se debe jugar para conseguir el pase a cuartos de final? "Hay que presionar arriba con dos delanteros y jugar rápido. Además, Marko Marin debe ser titular, sí o sí", dice el portero José David. Guille, lateral, coincide con él, por citar a alguno de los chavales que opinan así. ¿Y el Betis? ¿Qué planteamiento de partido debe seguir? Álex, uno de los mediocentros del equipo, cree que lo mejor es "salir con una defensa de cinco y contragolpear entrando por bandas; tampoco el Betis puede meterse atrás". Pinto, mediapunta, le secunda. MEJOR ESCOLTADOS. Cuatro de estos jóvenes tienen previsto asistir al Benito Villamarín. Uno de ellos lo hará en el grupo de los biris. Por desgracia, hoy en día ir a un partido en cualquier parte del planeta luciendo los colores del equipo visitante puede derivar en un mal rato. ¿Tienen miedo los chavales de ir a un derbi con los colores de su equipo? Las opiniones, sin desperdicio. "Si no fuera escoltado por la Policía, yo sí tendría miedo". «A otros campos vamos tranquillos, pero si se trata de un derbi, no», confiesan, recordando que "pique debe haber, pero no peleas ni malos rollos". El fútbol modesto, éste tan puro y auténtico como víctima de la impunidad que brilla con demasiada frecuencia, es un libro abierto a la hora de analizar el comportamiento humano. "En mi pueblo casi todos los sábados había pelea", cuenta Pinto. Habla de partidos de categoría infantil y cadete... Pero, ¿dan ejemplo los mayores: jugadores, técnicos, dirigentes, padres? "En general, sí, aunque se podría mejorar en este aspecto", coinciden. Ser futbolista y, sobre todo, una persona de bien es el reto de estos jóvenes del AVV Centro Histórico. Allí, Alfredo Caballero y su directiva, el staff técnico comandado por Bernardo Ruiz y todos los integrantes de esta pequeña gran familia dedican muchas horas para que así sea. Y mientras tanto, Kiko, desde la barra del bar, sonríe en silencio mientras escucha a todos.

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