Cuando llega la primera cita española de 2008, la más carismática por definición de cuantas se disputan en territorio español del Campeonato del Mundo de motociclismo, la práctica totalidad de la atención deja de centrarse en los campeones Casey Stoner y Valentino Rossi para hacerlo en Daniel Pedrosa y Jorge Lorenzo.
Entre todos ellos suman la agorera cifra de trece títulos mundiales, pero en esta ocasión la llegada de Jorge Lorenzo (Yamaha), bicampeón del mundo de 250 cc, a MotoGP, su segunda plaza en Qatar y su pole position de Losail lo han colocado por derecho propio en el ojo del huracán, y lo cierto es que no es para menos, pues las comparaciones con Daniel Pedrosa (Honda), aunque odiosas, resultan inevitables.
Díscolo, irreverente pero también harto sincero, Lorenzo no deja impasible a nadie. Por esa simple razón, la polémica y el interés en el Gran Premio de España de este fin de semana ya están servidos con la lucha que los dos cracks españoles pueden protagonizar por la victoria.
Pedrosa partía a priori con la experiencia que le da su tercer año en MotoGP, pero esa ventaja quedó diluida a cuotas ínfimas a las primeras de cambio, ya que el trabajo realizado a lo largo de la pretemporada por Lorenzo le situó rápidamente en todas las quinielas ganadoras, y en Qatar lo demostró. No obstante, el bicampeón mundial del cuarto de litro ha aprendido mucho en estos años y no hace más que quitarse presión de encima al afirmar que "Jerez será muy distinto a Qatar", aunque seguro que sueña con una actuación espectacular frente a miles de aficionados españoles.
Con permiso de los grandes. Casi todas las miradas en Jerez estarán centradas en Lorenzo y, por supuesto, en Pedrosa, que deben de ser los grandes protagonistas de la carrera andaluza, si bien ambos tendrán que pedir permiso al vigente campeón, el australiano Casey Stoner (Ducati), y al italiano Valentino Rossi (Yamaha). Ambos disfrutan de unas estadísticas dispares en el trazado andaluz. Stoner cosechó allí en 2007 unos de sus peores resultados, mientras que Rossi se declara un enamorado de esta pista, en la que ha conseguido espectaculares resultados, algunos de ellos no exentos de polémica, como en el adelantamiento hace dos años a Sete Gibernau en la última curva.
Dadas las condiciones actuales, ellos deben ser los verdaderos protagonistas, si bien se pueden acabar inmiscuyendo el otro piloto de Ducati, el italiano Marco Melandri, o los pilotos de Suzuki (Chris Vermeulen y Loris Capirossi) y Kawasaki (John Hopkins y Anthony West).
Entre los tapados que pueden sorprender por su rendimiento no se debe olvidar al campeón mundial de Superbike, el británico James Toseland (Yamaha), que en Qatar protagonizó una gran actuación, ni a Toni Elías, quien en su cuarto año y con la cuarta marca de moto que pilota, una Ducati Desmosedici GP 8 como la del campeón mundial Stoner, bien querría ser profeta en su tierra y sorprender a los aficionados con una carrera antológica.
