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El derecho a decidir

Deben tener los padres derecho a obligar a su hija de 16 años a seguir con un embarazo no deseado o deberían tenerlo para obligarle a realizar un aborto? Quien no acepta la segunda interrogante debería, igualmente, oponerse a la primera. Es una cuestión clara, por más que la hipócrita moralina que siempre hizo, en este tema, de su capa un sayo,...

el 15 sep 2009 / 23:42 h.

Deben tener los padres derecho a obligar a su hija de 16 años a seguir con un embarazo no deseado o deberían tenerlo para obligarle a realizar un aborto? Quien no acepta la segunda interrogante debería, igualmente, oponerse a la primera. Es una cuestión clara, por más que la hipócrita moralina que siempre hizo, en este tema, de su capa un sayo, quiera hacernos ver que sólo es grave elegir un aborto.

Olvidan las dramáticas consecuencias que para la mujer y el posible bebé pueda tener dar término a algunos embarazos. Normalmente una joven con este problema escuchará a su entorno, pero es justo que, en caso de discrepancias, sea su decisión la definitiva.

El aumento de embarazos en adolescentes obliga a reforzar la educación y prevención, pero ello no excluye la necesidad de reformar la Ley. Ésta había dejado indefensa a la mujer. Se había cedido terreno en la sanidad publica, con las objeciones, y en la actuación policial y judicial, hasta el punto de que, muchas mujeres vieron expuesta su vida privada, buscadas en sus domicilios por parejas de guardias civiles que las "señalaban" públicamente como testigos de presuntas malas prácticas de varias clínicas concertadas para la interrupción del embarazo. Clínicas que, por cierto, son necesarias porque los médicos objetores inutilizan a estos efectos los centros públicos.

Quienes creen que la reforma es innecesaria ignoran estas circunstancias y que muchas mujeres en España, no en el caso de Andalucía, han tenido que recorrer largas distancias para ser atendidas. Recordemos a los portavoces políticos que el debate debe tener seriedad y alejarse del fundamentalismo que sobre el tema hay en el mundo.

En Brasil, un arzobispo ha excomulgado a la madre y médicos de una niña de 9 años que ha abortado. El ministro de la Iglesia condena a pesar de que la pequeña había sido violada por su padrastro, estaba gestando gemelos y su vida corría peligro. Lejos de posiciones inquisitoriales, aquí hay que buscar consensos, pero al final debe salir una buena Ley donde la mujer no sea doblemente víctima.

Periodista

opinion@correoandalucia.es

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