Lo dijo esta semana el ministro de Fomento, José Blanco: su departamento estudia el aplazamiento de la construcción de nuevas autovías en los lugares que ya estén conectados por autopistas de peaje, además de la suspensión ya anunciada de algunas obras. Todavía no hay un cálculo de las obras que tendrán que retrasarse o suspenderse, pero aseguró que se estudian alternativas para que las rescisiones "sean las menos posibles".
Y esto puede afectar directamente a un proyecto clave para el área metropolitana de Sevilla: las obras para completar la autovía A-4 desde Dos Hermanas hasta Jerez de la Frontera (Cádiz), eje en el que ya existe la posibilidad de comunicación con una vía de alta capacidad, la AP-4, eso sí, pagando un peaje.
Como ya anunció este periódico, precisamente el hecho de que varios municipios hayan presentado un recurso contra el trazado para este desdoble puede ser la válvula de escape, ya que su resolución puede tardar. De manera que no hay mal que por bien no venga en este caso. El primer tramo, entre Dos Hermanas y Los Palacios y Villafranca, que fue licitado y se encuentran en proceso las expropiaciones, no supone ningún problema al estar de acuerdo los municipios con el trazado, que respeta el recorrido de la actual N-IV. Sí está claramente estancado el segundo tramo, el que va hasta Jerez de la Frontera, por el recurso presentado por municipios no gobernados por el PSOE.
La alcaldesa de Lebrija, María José Fernández (PSOE), no quiso entrar a valorar un anuncio del que se había enterado por la prensa, pero sí coincidió con este análisis: "Difícilmente podría empezar la obra con el recurso que hay en marcha y cuando todavía hay que licitar la redacción de los proyectos, y eso lleva tiempo".
En los mismos términos se expresó su homólogo de Las Cabezas de San Juan, Francisco José Toajas (PSOE), quien manifestó: "Con los plazos que manejamos, difícilmente se podrá hablar de recortes en nuestro tramo, ya que, no sólo está recurrido, sino que faltan todavía los proyectos, y por tanto, no hay ni presupuesto de ejecución, que es de donde se reducirían las partidas". De hecho, recordó que el tijeretazo afecta principalmente a obras hasta 2012, que "previsiblemente" sería cuando empezaría dicho tramo. Sí admitió que podría afectar al tramo hasta Los Palacios y Villafranca.
Su alcalde, Antonio Maestre, tras matizar que todavía no hay nada decidido, se resignó a la posibilidad de un parón en el tramo hasta su pueblo. Reconoció que es una cuestión de ser solidarios y establecer prioridades en un momento en el que todos se están ajustando el cinturón, si bien aseguró que seguirán trabajando, en caso de que se viera afectado, para que se pueda acelerar entretanto todo lo que sea posible en el proyecto.
Por su parte, el alcalde de Utrera, Francisco Jiménez (PA), que fue uno de los que presentó el recurso contra el trazado, exigió que no se utilice esto como excusa para explicar una posible ralentización. "Porque nosotros no hemos pedido la paralización", aclaró. Eso sí, aprovechó para dejar claro sobre cómo ahorrar dinero en esta infraestructura: "El proyecto respetando el trazado de la actual N-IV, que tenía todos los informes favorables por parte del propio Ministerio de Fomento, es mucho más económico, además de suponer un menor impacto ambiental, por lo que no se entiende que por contentar a algunos de los alcaldes de la comarca no se lleve a cabo".
De hecho, no sólo es propuesta más económica, sino que es la que se usó para el tramo de la autovía ya existente entre Sevilla y Dos Hermanas y es el que está previsto en el recorrido entre esta ciudad y Los Palacios y Villafranca. "Esperemos que alguien tenga dos dedos de frente y finalmente se adopte este trazado, cuando además Las Cabezas de San Juan y Lebrija, que son los que no querían que se siguiera la ruta de la N-IV, ya tienen sus nuevas rondas de circunvalación", concluyó.
Junto a Utrera, el otro municipio de Sevilla que presentó el recurso, además de varios de Cádiz, fue El Cuervo, cuyo alcalde, Juan Garrido (IU), se mostró muy pesimista. "Todo indica que la crisis retrasará todavía más esta autovía, que es una vieja reivindicación del Bajo Guadalquivir, si bien confiamos en que la ronda de circunvalación de El Cuervo, que debe ir aparejada a esta actuación, no sufra la misma ralentización", subrayó.
