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"El desgaste del gobierno influyó pero la derrota se debe a la crisis"

Monteseirín asegura que el día 12 pedirá el reingreso a su plaza de médico y considera una "prevaricación" la propuesta del PP de hacer una auditoría del Ayuntamiento

el 04 jun 2011 / 21:29 h.

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El alcalde más longevo de la democracia se despide esta semana con el amargo sabor de la derrota electoral del 22-M . Se va asegurando que echará de menos el contacto humano y reivindicando su labor en los barrios. Para ello, elige como lugar simbólico para la entrevista el cibernodo de Macarena-Tres Huertas recién inaugurado. En ese barrio ganó el PSOE, en el distrito perdió por primera vez los comicios.  


–¿Si se hubiera presentado Monteseirín el 22-M el resultado hubiera sido el mismo?
–Eso es un futurible. Decidí no presentarme por cuarta vez y hace como dos años se lo dije a Manuel Chaves. Lo dije con tiempo para que fuéramos pensando qué hacer. Y él me dijo que no lo comunicara hasta que no estuviera todo listo. Un año después se lo dije a Griñán. Además pensaba que ya era el momento de poner en marcha el mecanismo de sucesión. Y que la mejor fórmula era que dejara la Alcaldía y que se quedara alguien dentro de mi equipo, rodara un año y se presentara como candidato. Luego Griñán lo hizo público. Intenté que el procedimiento fuera el que creía más adecuado, pero no fue asumido por la dirección. Me pidieron que me quedara, y eso he hecho. No ha sido fácil. Acostumbrado a una dinámica de ser candidato y alcalde, de hablar de presente y futuro, tener que autocensurarme no ha sido fácil. Pero una de las cosas que hemos hecho bien ha sido la cohabitación entre candidato y alcalde. Estamos orgullosos.  


–Con su modelo, con un candidato de dentro, ¿el resultado hubiera sido distinto?.
–Quizá, en condiciones normales, podemos plantearnos esa duda. Pero visto lo visto, no es el único componente ni el más determinante de los resultados, que ha sido la crisis. La gente, por una parte, vota expectativas más que los resultados de gestión. Y por otro lado, una persona puede disfrutar de más derechos cívicos o civiles, más equipamientos o protección social, pero son cosas importantes que pasan a un segundo plano cuando se ha perdido un puesto de trabajo o hay miedo a perderlo. El candidato del PP se ha aprovechado bien de estas circunstancias.


–O sea, que el 22-M perdía el PSOE hiciera lo que hiciera...
–Aquí las cosas siempre han estado muy igualadas. Había posibilidades pero todo ha quedado condicionado por un escenario  que es la consecuencia de lo que sucede en toda Europa: los ciudadanos penalizan a los partidos de gobierno. Habrá más cosas, pero la predominante es esa.


–¿No tiene la sensación de que había un cansancio del gobierno? ¿Un cansancio de Monteseirín?
–Algo de eso habrá. Un poco de todo. El desgaste de doce años de gobierno, en los que hemos hecho muchas cosas y no nos hemos estado quietos, ha dado para muchos aciertos y para algunas equivocaciones. Eso ha influido para bien y para mal, pero por desgracia lo determinante ha sido el estado de ánimo por la crisis. No he sido un alcalde que ha estado ahí sólo por estar, sino para hacer cosas. Y he estado muy presente. Que eso termine cansando a la gente, tal vez haya influido en el resultado. Pero no creo que fuera determinante.


–¿Monteseirín no ha hecho perder las elecciones?
–No me he presentado. La gente vota más por expectativas que por otra cosa, y no se le puede atribuir a nada concreto este resultado más allá de las circunstancias complicadas y difíciles que como partido de gobierno tenemos a la hora de afrontar esta situación. Si no hubiera sido por eso, no sé cuál hubiera sido el resultado, pero hubiera estado muy ajustado, en un sentido o en el contrario.

–¿Pero no cree que la derrota es en parte de su gobierno? El PSOE ha hecho ese análisis.

–No resolvemos nada buscando una responsabilidad cuando para bien y para mal la crisis y el estado de ánimo de la ciudadanía han sido determinantes.

–¿Qué siente cuando después de decir que su gestión se centra en los barrios es allí donde se pierden las elecciones?

–La gestión que hemos realizado se ha volcado en los barrios, por las infraestructuras, porque los hemos tenido muy en cuenta para diseñar la ciudad o las comunicaciones. ¿Qué ha ocurrido? La inquietud de la gente con la situación económica que vivimos.


–Pero los focos de atención no han estado en los barrios
–Tienen razón, pero sólo los focos. Los grandes proyectos que hemos puesto en marcha, el Metro, el tranvía, la Encarnación, bibliotecas... son significativos, pero de lo que me siento más orgulloso es del trabajo que hemos hecho en los barrios. No brilla, no destaca, pero está ahí. Ha tenido menos relevancia, pero ha sido una auténtica transformación.


–¿Ha echado de menos una defensa férrea de la gestión durante la campaña?
–Se ha hecho una magnífica campaña por los compañeros, Juan Espadas, las agrupaciones...


–Pero a veces se ha renegado en parte de la herencia...
–Juan y yo teníamos que repartirnos papeles. Yo trabajaba en la gestión, y él en las propuestas de futuro. Yo no he hablado de propuestas, y él no ha hablado de gestión. Nos repartimos los papeles y lo hemos hecho bien.


–¿La ciudad llegó en su mejor momento al 22-M? Había obras sin acabar, planes que no habían tenido tiempo para calar...
–Como siempre. Llegan algunos a tiempo y otros terminan yéndose de plazo. Mi principal aliado era que el ciudadano ha tomado como propios proyectos que inicialmente no eran bien entendidos, como el Metropol, el tranvía, la peatonalización... Cosas que la gente termina haciendo suyas. Se ha producido aunque hay un proceso que seguirá durante mucho tiempo.


–¿Qué proyecto mira con más autocrítica de lo realizado?
–Hemos hecho un buen trabajo en la movilidad y en los aparcamientos rotatorios, pero se nos atascó buena parte de lo referido a los aparcamientos para residentes. Soy un alcalde que prefiere pedir disculpas a pedir permiso. Ese es mi modelo frente a otros centrados en el qué dirán. Los errores que haya podido cometer, por los que pido disculpas, han sido más por voluntad de hacer  que por la cobardía de no hacer nada.


–¿Y no han influido los parkings el 22-M? Porque eran barrios donde ganaba el PSOE.
–Algo habrá influido la gestión para bien y para mal, pero no ha sido lo predominante. Mi gran frustración es que a pesar de los esfuerzos que hemos hecho durante estos años en tiempos de bonanza, y habiendo conseguido llegar a unas cifras de paro tolerables, hemos vuelto a las cifras lacerantes que tenemos. Esa es mi frustración porque el Ayuntamiento ha puesto todo de su parte, con el urbanismo productivo, los polígonos industriales... El papel del Ayuntamiento es relativo, pero lo hemos usado a tope.  


–¿Y con esas cifras en algún momento se olvidará lo que ha costado la Encarnación?.
–Aquello era un solar abandonado, hoy es un monumento con un diseño que hace furor en el mundo entero. Me gustaría aclarar una cosa: el Metropol no le ha costado a las arcas del Ayuntamiento, no lo han pagado los ciudadanos con sus tributos. Es una colaboración público-privada. Y la parte que llega de la Gerencia proviene de los desarrollos urbanísticos de la ampliación de la ciudad, que genera unos fondos que sólo pueden usarse en sistemas generales de ese tipo de obras.


–Sí, pero luego hay que compensar los sistemas generales.  
–Sí, pero gestionar, como le dije al PP, no es hacer la cuenta de la vieja. No se trata de que llegan unos recursos y me los guardo en un calcetín para cuando me hagan falta. Me llegan unos recursos y los pongo en valor. Porque cuando esos desarrollos urbanísticos se pongan en marcha será porque habrá expectativas para que otros se pongan en marcha.


–Le dice al PP que deja las arcas mejor que cuando llegó. ¿No hay facturas en los cajones?  
–El Banco de España dice que Sevilla es la gran capital menos endeudada. Nosotros durante los últimos meses hemos intentado dejar resueltos el mayor número de compromisos económicos. Es importante que se sepa que todo lo que está pendiente de pago está sobre la mesa, es conocido. Nuestra actitud ha sido de transparencia. Ahora se plantea una auditoría. Pero el auditor permanente que hemos tenido ha sido el interventor porque lo fija así la ley. Si se encarga una auditoría al margen del interventor, se prevarica, se hace malversación de fondos. Es ir contra la ley, que dice que quien audita es el interventor y malversar por dedicar dinero a una tarea que le corresponde a la intervención. Es un engaño, una falacia.


–No siempre se ha hecho caso al interventor  
–Ha habido momentos en los que el interventor ha advertido de errores de procedimientos, pero al final, a pesar de miles de expedientes, si se ha producido algún error el interventor lo ha dicho y se ha aprobado. Si no hubiera sido legal, lo hubiera advertido.


–Ahora que no hay nada en juego, ¿sigue presumiendo de su pacto con IU, o ha llevado al PSOE a sitios donde no quería?  
–Más allá de cuestiones de estilo, no tengo más que palabras de reconocimiento, no ya a la lealtad personal e institucional que IU ha tenido conmigo y con la institución, sino a la gran responsabilidad que ha tenido a pesar de lo que ha recibido. Estoy contento, salvo algunos episodios inconvenientes.


–¿No ha desgastado al PSOE?   
–No, Torrijos a pesar de todo lo que le han buscado ha conseguido mantener. Ha bajado un poco, pero ha salvado la situación. Creo que han hecho un trabajo que no puede en ningún caso molestar a la gente del PSOE sino todo lo contrario. A quien molesta IU es a la derecha, y no sólo por una cuestión ideológica, sino porque nos ha apoyado. Los votantes socialistas saben que la demonización de IU proviene casi exclusivamente de que apoyaban al PSOE.


–¿También cree en el partido de la casualidad a la que alude Torrijos al hablar de juzgados?   
–No quiero hacer juicios de intenciones. No creo que por parte de nadie de la Justicia se haya querido influir con sus actos en lo que supone la disputa política o la campaña. Ahora bien, es cierto que se ha utilizado, se ha instrumentalizado en clave electoral por parte de nuestro adversario. En relación a imputaciones por haber firmado una licencia que está reglada, con opiniones en los autos sobre cuestiones discutibles... Todas esas cosas no digo que se hayan hecho queriendo pero han sido instrumentalizadas.


–¿Entre los factores del batacazo electoral no está Merca?   
–No. Para nada. La gente sabe que nosotros somos los que denunciamos la supuesta petición de comisiones. La gente sabe perfectamente que en el Ayuntamiento no ha habido ningún atisbo de corrupción, y cuando ha habido alguna irregularidad hemos sido los primeros en denunciarlo y ponerlo a disposición de la Justicia.


–¿Qué pasará ahora en Sevilla? ¿Está en riesgo su herencia?   
–No. Van a hacer alguna faena de aliño, un golpe de efecto para quedar bien con sus talibanes, y dentro de nada parecerá que todo estaba ahí desde siempre, se incorporará a la vida ciudadana. Va a haber mucho trabajo de maquillaje, superficial, porque es lo que quieren determinados sectores. Y ese es el gran riesgo, que el alcalde se pliegue a las exigencias de quienes le han promocionado y alentado. Espero que no lo haga. Y hay un papel fundamental que es el de Espadas. No le puedo dar muchos consejos de cómo hacer oposición porque nunca he estado ahí, pero tiene una tarea importante: vigilar para que la situación económica no provoque que se vuelva atrás en la cohesión social y territorial.


–¿Qué tiene que cambiar en el PSOE de Sevilla?   
–La situación del PSOE la debemos resolver en toda España, no voy a hacer referencias al ámbito provincial o andaluz. Se debe generar un nuevo proyecto ilusionante, porque la gente lo que vota no es tanto pasado como perspectiva de futuro, y alrededor de Rubalcaba se puede generar un proyecto de futuro ilusionante.


–¿A nivel provincial no se debe cambiar nada?   
–No estoy en clave orgánica.


–Pero en 2008 pidió un paso atrás no sólo suyo.
–Eso pasó hace tiempo, desde entonces estoy ajeno y distanciado de la vida orgánica.


–¿Deja la Alcaldía sin tener resuelto su futuro?
–El PSOE y cualquier institución tienen que mirar por el interés público, no por el de nadie en particular. Si considera que puedo aportar alguna cosa, ya lo decidirá. Seguiré trabajando por el servicio público, esa es mi vocación.  Mi profesión es la de médico, y ahí tengo mi plaza de empleado público. Ahí también se puede realizar mi vocación pública.


–¿Su futuro está dentro o fuera de Sevilla?
–Mi plaza está en Sevilla. En estos momentos en los que hay tanta gente con preocupaciones sobre su futuro laboral, personal, yo que tengo mi puesto asegurado, andar con especulaciones sobre mi futuro es poco elegante.


–El 12 de junio, ¿qué hará Monteseirín?
–Tengo que hacer una cosa, que es presentar mi solicitud de reingreso en mi plaza. Que luego alguien piensa en un sitio que puedo colaborar en alguna cosa, siempre estoy abierto.


–Un alcalde durante 12 años, ¿debe salir y volver a su plaza?
–Quien ha sido alcalde de Sevilla doce años está pagado y bien pagado. Quiero rechazar de plano lo que se ha dicho por ahí. Si he pedido, o exigido... No he pedido nada. Me han hecho propuestas distintas pero no he pedido nada.


–¿Y no quedan ya propuestas?
–Están por ahí, ya veremos cuando llegue el día si se concretan. Las veré según lo que a mi entender es ser útil.

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