Es la mayor obra de infraestructura acometida en la historia reciente de Utrera, y está a punto de llegar a su final. El desvío del arroyo Calzas Anchas ya está listo para, si hiciera falta, poder emplear su capacidad y evitar una nueva inundación. Lo aseguró ayer el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, durante su visita a Utrera para conocer este proyecto, así como el de construcción del nuevo cuartel de la Guardia Civil.
Zarrías, que estuvo acompañado, entre otros, por el alcalde, Francisco Jiménez (PA), explicó que la obra civil se encuentra prácticamente acabada, y está a punto de finalizarse el camino de servicio, además de un paseo peatonal en paralelo al canal, en la margen opuesta al citado camino. En noviembre se emprenderán el acondicionamiento ambiental, como las plantaciones de árboles y arbustos, y la hidrosiembra de los taludes definitivos. A finales de diciembre pueden estar finalizadas completamente.
"Si mañana se produjeran unas fuertes precipitaciones, el nuevo desvío estaría en disposición de asumir el agua del Calzas Anchas, con lo que se evitaría una riada en la ciudad ", afirmó el secretario de Estado. Con esta actuación, "pasarán a la historia desgracias como las ocurridas en noviembre de 2007, cuando se desbordó el arroyo e inundó la ciudad, o en otras ocasiones anteriores". Con un presupuesto de 12,58 millones, la obra está financiada en un 70% con fondos Feder, procedentes de la Unión Europea, mientras que el Ayuntamiento de Utrera ha aportado el 30% restante.
En relación al nuevo cuartel de la Guardia Civil, el secretario de Estado de Cooperación Territorial anunció que entrará en servicio en el primer trimestre de 2012, poniendo fin así a 20 años de espera para materializar este proyecto. El acuartelamiento servirá para acoger las labores de los 140 agentes que en la actualidad trabajan en la localidad.
