El hombre de 63 años de edad que fue detenido este domingo por apuñalar a su esposa en la vivienda que ambos compartían en el barrio de Pino Montano de la capital hispalense ha reconocido los hechos ante la Policía y ha justificado que lo hizo movido "por los celos", según han informado a Europa Press fuentes del caso.
Las fuentes han indicado que el detenido ha declarado este lunes ante la Policía Nacional en el Hospital Virgen Macarena, donde continúa ingresado bajo custodia policial tras ser ingresado de urgencia a consecuencia de las heridas que se infligió a sí mismo en el abdomen después de percatarse de la presencia de los agentes.
En su declaración policial, el detenido, identificado como E.R.S., ha reconocido que apuñaló a su mujer "por celos", ya que "miraba a otros hombres" y algunos días "decía que iba a llegar a casa a las 23,00 horas, pero no lo hacía hasta las 1,30 horas", todo lo cual "alimentaba" sus sospechas y los "celos". Una vez finalizada su declaración, el detenido sigue ingresado bajo custodia policial en el Virgen Macarena imputado por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa, aunque ya se encuentra a disposición del juez, que deberá decidir en las próximas horas si ordena o no su ingreso en prisión.
LA VICTIMA PASA A PLANTA. De su lado, la víctima, de 64 años de edad, ha pasado ya a planta del Hospital Virgen del Rocío, donde se recupera de las heridas sufridas en pecho, espalda, cuello y manos, según han informado a Europa Press fuentes del centro hospitalario.
En este sentido, las mismas fuentes consultadas han indicado que tras ingresar en Urgencias y ser derivada posteriormente a Observación, la víctima, que ya ha prestado declaración ante la Policía, ha pasado esta madrugada a planta, pues las heridas no afectan a órganos vitales y por ello su vida no corre peligro. La agresión se produjo sobre las 9,40 horas de este domingo en una vivienda ubicada en el número seis de la calle Pintores del barrio sevillano de Pino Montano, cuando un vecino realizó una llamada al 112 alertando de que estaba escuchando gritos de auxilio de una mujer, por lo que solicitaba presencia policial.
LOS HECHOS. Al lugar se desplazaron agentes de Policía Nacional, Local y servicios sanitarios, que gracias a su "rápida intervención" pudieron detener al varón cuando se encontraba empuñando un arma blanca con la que ya había herido gravemente a su mujer. La víctima presentaba múltiples lesiones en el pecho, el cuello y en la espalda, así como en las manos al haber intentado defenderse. Por su parte, el agresor se habría autolesionado en el abdomen al advertir la presencia policial.
Al hilo de ello, fuentes policiales ya confirmaron que se trata de un caso de violencia de género, indicando que no existía ninguna denuncia por malos tratos en esta pareja ni constaban antecedentes en este sentido. Una hija de ambos, mayor de edad, habría sido testigo de la agresión.
Precisamente, en la tarde de este domingo la Policía ya tomó declaración tanto a la hija que presenció los hechos como a un hijo que vive cerca del domicilio donde se produjo la agresión.
