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El detenido por atacar al Gran Poder dice que él es Jesucristo

Ha quedado en libertad con cargos y será sometido a un análisis psiquiátrico.

el 22 jun 2010 / 12:30 h.

Foto: José Manuel Cabello

"Soy el representante del espíritu de Jesús y Jesús no necesita ninguna representación en madera muerta". Ésta es la explicación que el detenido por arrancar el brazo derecho al Gran Poder ha dado a la juez de guardia, ante la que declaró durante unos 20 minutos tras ser puesto a disposición judicial por la Policía. Tras su comparecencia judicial, Luis Carbajo Ordónez, de 37 años y funcionario de prisiones en Huelva, ha quedado en libertad con cargos por un presunto delito de atentado contra el patrimonio artístico y religioso, por el que se enfrentará a entre uno y tres años de prisión.

Luis llegó a los juzgados de El Prado, donde decenas de medios de comunicación le aguardaban, a media mañana en un coche camuflado de la Policía Nacional. Poco antes de las dos de la tarde comenzó a prestar declaración y casi una hora después, tras haber firmado todos los trámites, salía escoltado por tres agentes, que lo trasladaron a la Unidad Psiquiátrica de un centro hospitalario de la capital por orden del Juzgado de Instrucción número 10, que ayer estaba en funciones de guardia de detenidos.

La magistrada, después de que el forense se entrevistase antes de la declaración con el detenido y señalara que sufre un trastorno mental, dictó un oficio ordenando su traslado para que sea examinado por psiquiátricas que determinen si debe ser ingresado en la unidad o si debe estar bajo tratamiento. Según confirmaron fuentes judiciales, Luis no estaba diagnosticado hasta ahora de ninguna enfermedad mental y tampoco había seguido nunca un tratamiento por problemas psicológicos o psiquiátricos.

Las mismas fuentes explicaron que en la declaración el detenido, que se había negado a hacerlo ante la Policía, explicó que es "el representante del espíritu de Jesús", una idea que repitió a la salida del juzgado ante los medios que estaban en la puerta. "Porque soy Jesucristo, por qué va a ser", contestó cuando fue preguntado por los periodistas que por qué lo hizo. Antes había dicho a la juez que Jesús "no necesita ninguna representación de madera muerta" y que ésto fue lo que le llevó a golpear la imagen, pese a que es "consciente del valor artístico que tiene" porque es "aficionado a la imaginería".

Fuentes judiciales también destacaron que Luis tenía unos 700 folios escritos repletos de "delirios" y que en las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la Basílica se puede apreciar que la intención del funcionario es "tirar la imagen", ya que le propina numerosos golpes con los puños y patadas.

Sin embargo, el momento en el que el brazo es desprendido no ha sido captado con claridad, ya que la cinta sólo recoge la mitad de la talla y no la parte de arriba. Asimismo, la Policía Científica está analizando la mochila que el detenido portaba en el momento de los hechos y que dejó tirada bajo la peana del Señor.

Luis Carbajo Ordónez es natural de Guadalcanal y trabaja como funcionario en el centro penitenciario de Huelva. El domingo tras la misa de las 20.30 horas en la Basílica del Gran Poder se acercó hasta el Señor en el besapiés y comenzó a golpearlo con fuerza, propinándole puñetazos y patadas, además de darle tirones en las vestiduras que acabaron desgarrándole las dos túnicas que lleva la talla de Juan de Mesa.

Pese a zarandearlo no logró tirarlo, al estar anclado, pero sí le desgarró el brazo derecho en su intento por derribarlo. El hombre cayó y fue reducido por tres personas, una de ellas un policía nacional de paisano que había asistido a la misa.

En la Basílica se formó un gran revuelo, ya que muchos intentaron agredir al autor de los hechos, incluso un gorrilla llegó a entrar con un cúter en la mano. El policía lo llevó hasta la sacristía para reducirlo allí, pese a que se resistía. Luis lo único que dijo entonces era que es el Mesías y que ya explicaría por qué había llevado a cabo esta acción contra el Gran Poder.

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