Las 200.000 bombillas de la portada de la feria se encendieron ayer a las 22.30 horas, como estaba previsto, aunque desde la hora de la comida ya había gente en el Real. Suele ser tradición en los institutos de Dos Hermanas que alumnos y profesores acudan por separado para iniciar la fiesta.
Aunque el martes por la noche ya había muchas casetas abiertas al público, pues adelantaron el pescaíto, la coincidencia con el día de fiesta provocó como novedad que durante el alumbrado acudiera más gente de lo habitual. No tenían la presión de levantarse temprano hoy.
Algunos de los alumnos de los institutos tampoco se levantaron temprano ayer, ya que decidieron tomarse un día más de Feria. Así se notó en el Torre de Los Herberos, que debió tomar nota del IES Gonzalo Nazareno, muchas clases habían puesto un examen para así disipar toda intención de faltar a clase. Según Raúl Escalera, jefe de estudios del Gonzalo Nazareno, "entre excursiones y exámenes nos han venido casi todos", que además comenta que en su instituto hay muchos profesores que son de Sevilla, por lo que es "muy difícil" organizar la tradicional comida de docentes, aunque este año sí que estaban algunos compañeros comiendo en la Feria. En otros institutos, como el Virgen de Valme o el Vistazul, ni cogían el teléfono. A partir de las 15.00 horas los profesores del Torre de Los Herberos estaban comiendo en su caseta, como viene siendo habitual en todas las ediciones.
En las casetas, las cenas varían mucho, desde las exclusivas para socios, donde la cena entra en la cuota por pertenecer a las mismas, hasta pagar unos 40 euros por pareja, como les pasa a los socios de Aquí Mismo, una de las más cercanas a la portada.
Por otra parte, la iluminación de la portada fue acompañada de la interpretación de la banda de música Santa Ana de los himnos de España y de Andalucía y un par de pasodobles antes de que todos entraran a cenar.
El concejal de Fiesta Mayores, José Román, comentó en torno al paseo de caballos que uno de los premios llevará el nombre del anterior presidente del jurado, Enrique Cabezas, que falleció este año, y que en cada edición colaboraba con la Concejalía de Fiestas Mayores. "Era un hombre muy ligado al mundo del caballo y de los enganches, y a mí personalmente me unía una gran amistad", comentó el edil, que además, señaló que es normal que cuando alguien fallece, se hable bien de él. "Yo, cuando estaba vivo, también le agradecí públicamente el apoyo que tuvo con nosotros y con esta fiesta nazarena", terminó Román.
Las cenas y las fiestas se prologaron hasta el cierre de esta edición, aunque ayer no había que pasarse mucho. Aún restan cuatro días de fiesta y 105 casetas por visitar en el Real.
