El coordinador regional de IU, Antonio Maíllo Veinticuatro horas después de la reunión en San Telmo de Susana Díaz y Juan Manuel Moreno Bonilla y de las declaraciones bienintencionadas de alcanzar acuerdos políticos, las primeras dificultades llegaron cuando los números dos de PSOE y PP trataron de cerrar cómo, dónde y quiénes van a negociar. Efectivamente el PP ha puesto el foco en IU e insiste en un diálogo a dos, de los dos partidos mayoritarios en la Cámara. Sabe que eso es imposible por varios motivos. El principal porque PSOE e IU gobiernan en coalición y no tiene ningún sentido que los socialistas planten a sus socios para negociar con el PP. IU es además la tercera fuerza política en la Cámara con 12 diputados. Y en las negociaciones políticas por la transparencia que saltaron por los aires hace un año estaban convocados incluso partidos extraparlamentarios, como es el caso del Partido Andalucista, que no tiene ningún escaño. Según la versión ofrecida por el Gobierno andaluz, Díaz y Moreno Bonilla acordaron dar instrucciones para que mañana jueves en el Parlamento se volviera a convocar la llamada mesa por la transparencia política. Se retomaría así una negociación a tres, tal y como quería desde el primer minuto el PSOE. Durante su comparecencia el lunes, el líder del PP andaluz ya subrayó su intención de hablar de tú a tú solo con los socialistas. Además Moreno Bonilla, como le ocurre al líder de IU, Antonio Maíllo, no tiene escaño en el Parlamento y esto también le priva de tener foco político si todo discurre en el Parlamento. Él ya pidió mantener encuentros periódicos con la presidenta de la Junta, recibiendo las largas del Gobierno. Todas estas dificultades que se veían venir tomaron ayer forma. Desde Madrid, Moreno puso aún más en evidencia la estrategia de su partido. Aprovechó el inicio de la tramitación de la ley de memoria democrática para asegurar que «el PSOE es cautivo de IU» y que «en el Gobierno manda más Valderas que Díaz». Aprovechó para pedir también consenso sobre esta norma e insistió en que no hay que «empezar la casa por el tejado» y que lo primero es sentarse a hablar PSOE y PP sin excluir después a ninguna fuerza política, informó Efe. Por su parte los socialistas replicaron que para cualquier acuerdo será «indispensable» el apoyo de los tres grupos parlamentarios. Así lo aclaró el portavoz parlamentario de los socialistas, Mario Jiménez, después de que trascendiera una conversación telefónica entre el número dos del PSOE-A, Juan Cornejo, y su homóloga en el PP-A, Dolores López Gabarro. Fuentes socialistas insistieron ayer en dejar claro que no habrá un diálogo a dos con el PP y aseguraron que además así se lo han trasladado al líder de IU. Por su parte, el coordinador regional de la federación de izquierdas, Antonio Maíllo, dejó clara su posición: «Susana Díaz es libre de reunirse con quien considere pero para el diálogo está el Parlamento, del que forma parte IU porque así lo ha querido una parte de la sociedad andaluza». También dejó claro que IU se sienta en el Consejo de Gobierno. Maíllo fue duro con Moreno Bonilla pero también muy crítico con Díaz. «Si hubiera sido presidente del Gobierno en lugar de recibirlo en San Telmo lo habría llevado a una reunión con trabajadores del servicio a domicilio para que explique los recortes que ha llevado a cabo con los más débiles y excluidos», señaló aludiendo a la gestión de Moreno como número dos del Ministerio de Sanidad y responsable de las políticas sociales. Preguntado sobre la posibilidad de cerrar acuerdos con el PP en materias como el empleo o la regeneración política, el líder de IU no ocultó su escepticismo. «Tenemos muchas dificultades con el PP. Hay incompatibilidad política», sostuvo. Pese a que dijo no estar «para nada» molesto, el tono de sus palabras demostraba que no comparte en absoluto la estrategia de la dirigente socialista. No hay foto de Díaz y Maíllo. Él dijo ayer que cuando fue elegido coordinador de Izquierda Unida eligió un encuentro «discreto» con el entonces presidente Griñán. «Toda esta política de fotografías y sonrisas vacuas forma parte de una visión de la política que desde IU no compartimos», subrayó. Desde el Gobierno andaluz aseguraron ayer que sí hay prevista una reunión de Díaz y Maíllo en las próximas semanas en San Telmo.