El Betis se enfrentará el domingo a Osasuna sin uno de sus futbolistas más determinantes, desde luego el que más desde el punto de vista de la creación de juego y más o menos a la misma altura que Rubén Castro en líneas generales. No hace falta decir que se trata de Beñat Etxebarria. El vasco, que por un lado está jugando más minutos incluso que la pasada campaña, presenta como contraprestación un ritmo de tarjetas amarillas inusual en su carrera y en siete jornadas ha acumulado cinco, así que está sancionado. El reto es importante para Pepe Mel, porque conformar un centro del campo sin su futbolista franquicia no contempla otra definición. Por suerte para el madrileño, opciones tiene de sobra. Por desgracia para el madrileño, el peso específico de Beñat ha ido creciendo de tal manera que sus ausencias cada vez se notan más.
Desde que dio el salto al primer equipo, al principio de la temporada 2010-11, Beñat ha jugado 78 de los 87 partidos de Liga que ha tenido el Betis. El balance no está mal: 37 victorias, 16 empates y 25 derrotas. Lo llamativo es el balance cuando NO está él, como ocurrirá el domingo en Pamplona. En esos nueve compromisos, el Betis sumó cinco triunfos, ningún empate y cuatro derrotas.
El comportamiento del Betis sin Beñat es proporcional a la trascendencia que ha ido adquiriendo el jugador. En su primer ejercicio, en Segunda el año del ascenso, Beñat faltó a seis partidos y el equipo no se resintió: perdió sólo uno, curiosamente el primero al que faltó (un 2-1 en Albacete), y venció en el resto (3-0 con la Ponferradina, 1-2 con el Numancia, 0-3 en Tenerife, 3-0 con el Alcorcón y 1-0 ante el Salamanca).
En su segunda campaña, la 2011-12, cuando ya estaba totalmente consolidado como eje del juego del equipo, ocurrió todo lo contrario: se perdió tres choques y el Betis no logró ningún punto: 0-2 ante el Rayo, 4-2 en el Camp Nou y 2-1 en el campo del Sporting. En lo que va de curso 2012-13, Beñat ha estado en todas las jornadas y de hecho es el jugador con más minutos en sus piernas, por delante incluso de Nacho. El vizcaíno lleva 599 y el malagueño, 480, por detrás también de Rubén Castro (492).
Conclusión: Beñat ha estado presente en 37 de las 42 victorias ligueras que lleva con la dirección de Mel y sólo ha faltado en cinco, todas en el año de Segunda.
El peso específico de Beñat es indiscutible, así que Mel tiene por delante una tarea tan ardua como la del sustituto del vasco. Las alternativas están claras: Rubén Pérez, Cañas, Nono y Salva Sevilla. El favorito, quién sabe. Si se atiende al reparto de minutos, el doble pivote estaría formado por Rubén (392') y Cañas (390'), ambos a bastante distancia de su compañero, como bien puede verse, porque no hay centrocampista que discuta la imprescindibilidad de Beñat. Nono es considerado en Heliópolis como su sucesor natural, pero hasta ahora sólo suma 151'. Y Salva Sevilla, que suspira por tener una oportunidad, aún no ha jugado en lo que va de campaña. Igual que Ángel, mediocentro ocasional.