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El diminuto Kjeldsen fue el más grande en el Open de Andalucía

Con más suspense de lo previsto debido a la irregularidad del juego, en una última jornada compleja con frío, viento racheado y lluvia, Soren Kjeldsen conquistó el Open de Andalucía en Sevilla para sumar tres triunfos en su carrera.

el 16 sep 2009 / 00:39 h.

Con más suspense de lo previsto debido a la irregularidad del juego, en una última jornada compleja con frío, viento racheado y lluvia, Soren Kjeldsen conquistó el Open de Andalucía para sumar tres triunfos en su carrera, apenas unos meses después de imponerse también en Valderrama en el Volvo Masters.

Con la emoción y el brillo de la jornada final del Open de España, bajo un sol radiante, que se disfrutaron en el mismo escenario del Real Club de Golf en mayo pasado, el cierre de este Open de Andalucía dejó cierto sabor agridulce. El caldo de cultivo estaba listo, con un campo en unas condiciones inmejorables y jugadores de primera fila, pero las circunstancias ambientales no ayudaron a elevar la temperatura de la competición -sólo 14 jugadores bajaron ayer del par del campo- como tampoco la ausencia de españoles con posibilidades de pelear por ese trofeo con una silueta de un jugador en pleno swing que no es otro que Miguel Ángel Jiménez, promotor del torneo, el único de los nuestros bajo par en el la última vuelta (-1).

Porque el prometedor Carlos del Moral se diluyó muy pronto, prontísimo. Los nervios de salir por primera vez en el European Tour a la última vuelta como primer español con opciones tangibles de agarrar a sus 23 años su primer torneo le traicionaron ya en el primer hoyo, donde firmó un bogey que no sólo mermó su tarjeta de partida (-10, a cuatro golpes de Kjeldsen), sino también su confianza. Tuvo una incontrolable sensación de que los 18 hoyos se le harían muy, muy largos. Un nuevo bogey en el tres lo descartaba definitivamente.

Los escoceses David Drysdale y Alastair Forsyth se postulaban para incomodar a Kjeldsen -apodado el diminuto por su baja estatura (1,70)- en el partido principal pero las sensaciones que transmitían el de Edimburgo y el de Glasgow dejaban tranquilo al danés residente en Inglaterra, que mostraba un buen control de la situación pese a las estrecheces del marcador. Drysdale, sin triunfos aún en el circuito tras 160 torneos, falló también en el primer hoyo y facilitó al de Aalborg un colchón de tres golpes, puesto que el recordman del campo (62 golpes el sábado) partió como acabó el día anterior, con un birdie.

Así, la jornada se tornaba un tanto anodina mientras las nubes grises encapotaban el cielo y el viento provocaba una sensación térmica tan baja como desagradable que tuvo una traslación al juego inmediata. Golpe tras golpe con etiqueta conservadora en un escenario que, obviamente beneficiaba sobremanera al líder, que superó la primera parte del recorrido sin el menor sobresalto. Pero como su juego estaba lejos del feeling que logró en la tercera vuelta, cometió un bogey en el cinco después de observar cómo Drysdale hacía birdies en el cuatro y en ese mismo hoyo. Partido y torneo empatados (-14). Estaba claro que no había un líder lo suficientemente sólido...como tampoco lo era el propio jugador escocés, un habitual en la Escuela de Calificación, que resbaló en el siete y vio como Kjeldsen lograba el segundo birdie del día en el ocho, con lo que el partido cruzaba el ecuador con una ventaja de dos golpes para el campeón del Volvo Masters 2008.

La situación volvió a estabilizarse hasta que Drysdale llegó a su hoyo favorito, el trece, donde ha hecho birdie en las cuatro jornadas. El danés le imitó, pero en el par cuatro del 15 hizo bogey y el torneo se iba a decidir en los tres últimos hoyos. La irregularidad que destilaban los protagonistas hacía difícil pronosticar sobre el desenlace final, que bien podía haberse resuelto en un play off de desempate.

El que seguro no iba a estar en la pelea, como no lo había estado realmente en todo el día, pese a situarse en el 13 a sólo dos golpes era Forsyth, quien en el par cuatro del 14 cometió un triple bogey (siete golpes) que lo descabalgó incluso del podio final. Kjeldsen no tuvo que esforzarse siquiera en la, a priori, comprometida recta final porque fue su rival el que se autoeliminó. Bogey en el 17 y doble bogey en el 18, donde el danés tampoco acabó en el par pero sí con un cheque de 166.660 euros. Sin duda un hoyo que sintetiza bien el desarrollo del día. Del Moral acabó al final con -5 (+5 en el día), igualado con Jiménez (-1), Nacho Garrido (Par) y Gonzalo Fernández Castaño (+2).

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