La Audiencia Provincial de Sevilla ha anunciado que el día 8 de julio comenzará el juicio contra el director de la guardería La Arboleda Happy ubicada en la barriada utrerana de La Fontanilla, Antonio C.D., acusado de pederastia.
En la vista oral, el fiscal reclamará una pena de 10 años de cárcel para el inculpado por cuatro presuntos delitos de exhibicionismo, abusos sexuales en grado de tentativa y dos de corrupción de menores.
Según los datos a los que ha tenido acceso Europa Press, el Ministerio Público solicita, además, en su escrito de acusación provisional, la clausura definitiva del centro infantil propiedad del procesado, la inhabilitación del inculpado durante el periodo de la pena, así como una indemnización de 10.000 euros para el menor que denunció los hechos por los daños causados.
En concreto, el fiscal ha pedido para el acusado -que lleva en la cárcel desde el pasado 9 de octubre- siete años de prisión por un presunto delito de corrupción de menores, un año por exhibicionismo, otro por abusos sexuales en grado de tentativa y un año más por posesión de fotografías de menores. Por su parte, el letrado de la defensa pedirá la libre absolución de su cliente.
El caso saltó a la luz pública cuando la madre de uno de los alumnos del centro escolar denunció que el ahora encarcelado había fotografiado a su hijo desnudo, por lo que la Guardia Civil comenzó a analizar el material informático requisado al docente.
El director de la guardería lleva desde 1977 al frente del centro escolar "sin recibir ningún tipo de quejas ni por parte de las administraciones ni de los padres de los alumnos" -según señaló su abogado-, por lo que "no existen hechos reprochables" en su actitud. No obstante, apuntó que su cliente siempre ha hecho fotografías pero "en ningún caso" de un niño desnudo, por lo que subrayó que es "inocente".
Por su parte, el propio imputado manifestó en un comunicado desde el centro penitenciario que su inocencia "no sólo es una presunción sino que es una realidad" porque lleva más de tres décadas "intentando llevar la solidaridad, comprensión, felicidad y bienestar a unos niños que lo necesitan".
"Jamás he pensado ni he hecho nada que pudiera perjudicar a los miles de alumnos de la guardería, ni he cometido acto alguno de lo que pueda arrepentirme, ni con el hijo de la denunciante ni con ningún otro", apuntó. Finalmente, agradeció a todo el barrio, una vez conocidos los hechos, "sus muestras de apoyo con la recogida de firmas" a su favor.
