El director general de la RTVA, Pablo Carrasco, ha comparecido ante los medios de comunicación este medio día para explicar las razones de su dimisión al frente de la cadena pública. Carrasco ha alegado motivos personales, familiares y profesionales aunque tras su comparecencia ha quedado claro que han pesado sobre todo dos motivos: el duro conflicto laboral abierto con la plantilla por los recortes en Canal Sur y los roces con el Gobierno andaluz, que le ha apretado hasta reducir su sueldo un 40% en los últimos tres años aunque no ha logrado su objetivo de que cobre menos que el presidente de la Junta, como dicta la ley. Sobre la polémica de su sueldo, Carrasco admitió que se "se han tomado decisiones" que no ha compartido y que cree que "se han cometido errores". Sobre si se sentía respaldado por el Gobierno andaluz, dejó claro que se ha sentido "absolutamente respetado", aunque eludió hablar de respaldo.
Los sindicatos de Canal Sur ya han mandado una nota hablando de la "irresponsabilidad" de Carrasco y denunciado que se marcha en el peor momento posible para los trabajadores. La plantilla de la RTVA, amenazada por los recortes, negocia con la empresa un nuevo convenio que deberá resolverse antes del próximo mes de septiembre y que deberá contemplar las restricciones presupuestarias y las bajadas de sueldos que el Gobierno andaluz ha impuesto a la cadena en un momento de grave crisis económica.
Carrasco negó la amenaza de un ERE sobre la plantilla de la cadena, de 1.600 trabajadores, pero sí reconoció un futuro en el que habrá que seguir tomando medidas "duras" ante la caída de ingresos publicitarios y desde la Junta. No obstante, se mostró convencido de que Canal Sur es viable y de que habrá acuerdo laboral. "El futuro de esta casa va a ser muy exigente pero tiene mucho futuro y mucho presente", defendió.
Carrasco admitió la dura negociación abierta con los sindicatos e insistió que se deberán rebajar los salarios como mínimo un 5%, hasta lograr un ahorro añadido en nóminas de 5 millones de euros frente al último Presupuesto. Defendió su gestion y subrayó que la RTVA gastará este año "90 millones de euros menos que en 2008". Además consideró que la cadena pública cuesta al Gobierno andaluz el 0,5% de su Presupuesto. "A mí me parece razonable", agregó.
ANTECEDENTES. El director general de la RTVA, Pablo Carrasco, ha confirmado hoy su dimisión en un mensaje en su cuenta personal de Twitter para "abordar nuevos proyectos profesionales". Fuentes del Gobierno confirmaron que lo sustituirá en el cargo Joaquin Durán, actual director de Canal Sur Radio y un veterano de la casa.
Carrasco sale del ente público en un momento muy conflictivo , en plena negociación de recortes con la plantilla de trabajadores y después de haber protagonizado una polémica por el sueldo que cobraba él y su equipo directivo. Carrasco, junto a 17 directivos de la RTVA, era de los pocos empleados públicos que habían sido amnistiados por el Gobierno andaluz de la ley que obligaba a todos los altos cargos a cobrar igual o menos que el presidente de la Junta, 63.800 euros brutos anuales, según recoge el Presupuesto. El ya exdirector general de la cadena pública se rebajó su salario un 43% desde 2009, pero seguía rebasando la nómina del presidente, con 78.522 euros anuales. Esto ocasionó un choque con el Gobierno andaluz, que finalmente cedió ante Carrasco.
La RTVA atraviesa un momento complicado provocado por los recortes en el sector público. La viabilidad de la cadena pública andaluza es cuestionada por las voces de la oposición. El Gobierno del PP ha abierto la puerta a las comunidades autónomas para que privaticen sus cadenas de televisión y radio. Andalucía se niega frontalmente a esta operación. El pasado mes de diciembre la Consejería de la Presidencia y la RTVA firmaron el primer contrato-programa para el ente público, que comprometía una inversión de 138 millones de euros anuales durante los próximos tres años. La Junta defendió entonces que blindaba así el carácter público de la cadena y garantizaba que no habría despidos.
Pero no es tan fácil. Hace una semana, Carrasco confirmó que la RTVA cerraba el ejercicio de 2012 con un desfase presupuestario de 38,9 millones de euros, casi nueve más de lo previsto y pese a la inyección de dinero público y un ahorro de gasto considerable. La medida más visible fue el cierre de Canal Sur 2 Andalucía, el segundo canal autonómico.
La situación en la RTVA será ahora complicada. De momento, sustituirá a Carrasco el actual director de Canal Sur Radio, Joaquín Durán. Hasta el momento, el Gobierno andaluz no ha querido confirmar si ese nombramiento es transitorio. El cargo de Carrasco expiraba en 2014. La ley de la RTVA fue la primera en España que vinculó el nombramiento del director general de la cadena pública a un acuerdo político en el Parlamento andaluz. Para garantizar ese diálogo entre los partidos, la norma obliga a que el director del ente público sea elegido por dos tercios de la Cámara (73 de los 109 diputados). Esa mayoría se rebaja a tres quintos (65 diputados). En ambos casos, ante la actual composición de la Cámara andaluza, se requiere un acuerdo de PP (50 diputados) y PSOE (47). IU, socios del Gobierno socialista, tienen 12 diputados. Voces del partido de Diego Valderas ya han advertido de que la marcha de Carrasco debe abrir un diálogo en el seno del Gobierno sobre el modelo de la RTVA.
