La cadena de supermercados alemana ALDI se caracteriza por sus descuentos y su amplia variedad de productos europeos, pero no por la belleza de sus edificios, meras naves industriales con un diseño muy básico y gris. Por ello, los residentes del barrio de Bellavista consideran que debe existir en ese distrito, o en cualquier otro punto de la ciudad, un enclave más adecuado que la Real Venta de Antequera para situar una franquicia de estos establecimientos, evitando así el impacto visual que generaría la nueva construcción sobre este conjunto de principios del siglo XX.
La asociación de vecinos de la zona inició una campaña de recogida de firmas y pidió a la Consejería de Cultura que frenara este proyecto, que pretende levantar un bloque de dos plantas y siete metros de altura y un aparcamiento en la zona de los corrales de la venta, para lo que cuenta con el visto bueno del Consistorio.
Proyecto de ALDI para Venta de Antequera.
El rechazo vecinal no ha dejado indiferente a ALDI, que concertó una reunión con el presidente de los vecinos, Dámaso Lombardo, para tratar de convencerle de que el impacto no sería tan negativo. Sin embargo, basta con contemplar el boceto para comprobar que, como poco, el estilo arquitectónico de este comercio chocaría con la estética regionalista del inmueble original, que funcionó como Pabellón de Tierras de Jerez en 1929 y está protegido, salvo en la zona de corrales.
El proyecto de ALDI, que ya fue presentado al Colegio de Arquitectos, plantea la eliminación de las edificaciones auxiliares, que datan de 1965, sin ningún valor patrimonial, según reza el estudio realizado por la empresa. Con la nueva ordenación, se pretende salvaguardar la morfología existente, mantener las relaciones entre construido y espacio libre y no interferir en el entorno de las edificaciones con valor patrimonial, sostiene el documento. Además, propone mantener el espacio libre existente frente a los inmuebles protegidos para no interferir en su relación visual, y que este espacio libre pueda tener uso intensivo de vegetación similar a los jardines existentes.
Lombardo mantiene el rechazo y lamenta que nadie de la Consejería de Cultura haya respondido todavía a sus peticiones de reuniones. Espero que al menos el delegado provincial, Francisco Díaz Morillo, me reciba, comentó a El Correo el presidente, que insiste en que no es la zona más adecuada para un súper, por ser uno de los pocos hitos patrimoniales de Bellavista y estar cargado de simbolismo para el barrio.
