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El dolor coriano de los herederos de Hasekura

El pueblo vive con angustia el estado de sus colegas nipones, a los que le une una amistad de 400 años. Más de 600 corianos se apellidan Japón.

el 12 mar 2011 / 19:44 h.

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Dos mujeres paseaban ayer frente a la estatua de Hasekura, donada por Sendai en 1992.

Antonio Fernández se plantó de forma apresurada en el portal de Manuel Japón Asían y Francisca Carvajal Japón el pasado viernes. Nada más abrirle la puerta, se le saltaron las lágrimas y dijo "Sendai está inundada, ¿qué hacemos?". El tsunami que arrasó el país asiático no ha pasado desapercibido ni para él ni para nadie en Coria del Río, que comparte un estrecho vínculo con el pueblo nipón que ha perdurado a lo largo de los siglos en un apellido que comparten en torno a 650 vecinos: el de Japón.

No hay flores junto a la estatua de Hasekura Tsunenaga, el samurai que desembarcó en 1614 en este pueblo ribereño tras una expedición solicitada por el señor feudal de Sendai, pero el dolor es palpable. "Me quedé helada, porque cuando oyes Sendai es como si fuera algo tuyo", explica Isabel Japón, que tiene una barbería en plena calle Cervantes que, además, está ilustrada con letras japonesas. Su preocupación no es para menos, ya que son muchos los japoneses que han parado en su negocio "sonriendo al saber de mi apellido" y tratándola "con un respeto y cariño increíbles". Lo dice de corazón y sus clientes, también corianos, asienten compartiendo su sentir. Entre ellos un militar que cree que le tocará ir en misión humanitaria, porque "aunque Japón está preparada, lo ocurrido es muy gordo".

Y es que los nipones, pese a su aspecto rígido y semblante serio, también se derrumban y sufren. Como Momo, original de Japón y casada con un coriano. Los nervios de estas horas le impedían hablar con nadie. "Estuvo horas sin saber cómo estaban sus padres, que por cierto están bien", explicó el improvisado portavoz y presidente de la asociación hispánico japonesa Hasekura Tsusenaga, Juan Francisco Japón Carvajal, que aclaró que, a pesar de los mensajes, "el caos es absoluto o al menos así se lo transmiten".

Otro coriano con el corazón en un vilo es José Manuel Japón, que está pegado a la pantalla del ordenador a la espera de que sus amigos de Sendai le respondan a los innumerables correos electrónicos que les ha llegado a enviar desde el viernes. Ninguna respuesta. Esa amistad nace de las muchas visitas de turistas interesados en sus raíces sevillanas.

José Manuel, que hace gala de su sentimiento hasta con su propia empresa, Japón Decoraciones -sus coches lucen de logo la bandera con fondo blanco y círculo rojo-, sabe de qué pasta están hechos los japoneses y está convencido de que no pedirán ayuda. "Se pueden estar muriendo y seguir diciendo que pueden solos, porque ésa es su forma de ser".

Todos están conmovidos, incluido el Ayuntamiento de Coria del Río. El alcalde, José Vicente Franco (PSOE), remitió al poco de conocerse el terremoto una carta de condolencia a la embajada de Japón en España y estudiará la propuesta de la asociación Hasekura Tsunenaga de que las banderas ondeen a media asta.

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