-->--> -->Quién no le ha cantado al vino. A sus bondades, sus exquisiteces, su lírica, su compás. El vino es la primera palabra que encontramos en el poema Cantares de Antonio Machado. Ayer el duende de este caldo tan laureado por artistas y ciudadanos de a pie se paseó por el Casino de la Exposición de Sevilla.
Pegaba el sol cuando el rasgueo de una guitarra invitaba a pasar a una de las dependencias del Casino. Allí, sobre la mesa, cinco catavinos y un plato de jamón de bellota aguardaban al comensal. La iniciativa Catas con salero.
Flamenco y vinos, incluida dentro de la programación Off de la Bienal de Flamenco de Sevilla que comienza mañana, invitaba a refrescar el gaznate con una cata armoniosa entre los caldos andaluces y un aperitivo del arte más jondo.
Una voz en off -la de María José Roquero- introduce al espectador en la cata: "Tan diversos son los tipos de vinos como los palos del flamenco. Dos partes que se conjugan perfectamente", señala, dando paso a la explicación del enólogo Javier Compás mientras se sirve la primera copa: un vino blanco joven, el de Castillo de San Diego. Un trago de este caldo de la tierra de Cádiz invita a saborear la soleá, "la columna vertebral del cante jondo".
Es entonces cuando el cuadro flamenco entra en acción, ofreciendo una demostración. De ello se encargan la cantaora Natalia Marín, los guitarristas Álvaro Gómez Mulero y Óscar El Patillas, el violín de Joaquín Calderón y el joven bailaor Víctor Bravo. Artistas poco conocidos que le ponen ganas, pese a que el suelo de mármol del Casino no acompañara mucho.
El maridaje prosigue con las alegrías y una manzanilla Solear; un fandango y un amontillado Príncipe; una seguiriya y un oloroso Seco Cuco; y un tango y un Pedro Ximénez La Cilla.
La iniciativa, producida por Eva Cepero con el patrocinio de Bodegas Barbadillo, la revista El Salero y la colaboración de la Fundación Antonio Machado, se celebra desde este jueves en el restaurante Puerto Delicia (22 horas) hasta el 10 de octubre.
Las catas serán los sábados (13.30 horas) en La Raza, y las cenas-degustación en el ya citado Puerto Delicia, el Hotel Colón-Gran Meliá, La Raza y el Alfonso XIII (21.30 horas). El precio de las cenas es de 60 euros, y 40 el de las catas.
