La juez que investiga la presunta estafa piramidal de la inmobiliaria sevillana Contsa anunció ayer que va a autorizar la salida de la cárcel del dueño de la empresa, José Salas Burzón, bajo fianza de 2 millones de euros, al no existir ya riesgo de fuga.
La juez de Instrucción 17 de Sevilla hizo este anuncio a los abogados que asistieron a la declaración como testigo del empresario sevillano Luis Castel por la asunción de un crédito hipotecario y la compra de un piso a Contsa en las semanas previas a que se solicitara el concurso de acreedores -suspensión de pagos-.
Aunque la libertad no había sido pedida por los abogados defensores del empresario, la juez ha tomado esta decisión dos días antes de cumplirse un año de su encarcelamiento por una presunta estafa piramidal que ha afectado a 1.653 pequeños inversores.
Hasta la próxima semana la juez no notificará el auto con sus razonamientos jurídicos a los abogados, según explicaron a Efe fuentes del caso.
Salas ingresó en prisión el 3 de octubre de 2008 acusado de presuntos delitos de estafa piramidal, falsedad contable, administración desleal e insolvencia punible en la gestión de su empresa, que presentó suspensión de pagos en febrero de 2008.
En este caso, iniciado por denuncia de varios inversores, están imputados el empresario y ocho personas de su entorno por una presunta estafa en la que captaban a pequeños ahorradores con la promesa de intereses de hasta el 40%, en unas actuaciones que ya acumulan quince tomos.
El empresario sevillano Luis Castel, que ayer declaró como testigo, confirmó que adquirió un crédito de 3 millones de euros y un piso de 400.000 euros a Contsa, pero negó la afirmación de Salas de que se trató de una "venta ficticia" en la que simuló recibir un cheque y estampar su firma en el reverso.
Castel -quien en su día quiso comprar el Betis- dijo respecto al crédito hipotecario de 3 millones sobre un hotel en El Rocío (Huelva) que lo compró porque era "un negocio real y bueno", y agregó que luego se lo vendió a una sociedad de Madrid especializada en ese tipo de operaciones.
Sobre el piso de la calle Asunción de Sevilla, que adquirió por 400.000 euros, indicó que fue "una compra como otra cualquiera" y, al igual que en el crédito hipotecario, precisó que pagó con cheques y que no se trató de ninguna venta ficticia.
Ambas operaciones fueron llevadas a cabo en las semanas inmediatamente anteriores a la suspensión de pagos de Contsa, lo que según las acusaciones pudo responder a un intento de ocultar patrimonio por parte del dueño de la empresa.
¿Por qué una multa tan alta? La fianza de 2 millones de euros es elevada a tenor de los delitos que se le imputan al presidente de Contsa, José Salas Burzón, y para evitar que se fugue. De hecho, en varias ocasiones la juez denegó la petición de libertad condicional reclamada por los abogados de la defensa, y atendió, pues, a la solicitud del fiscal de que continuara en prisión aduciendo las “escandalosas” operaciones desarrolladas por el empresario y el riesgo de fuga.
La defensa recurrirá. Fuentes del caso explicaron a Europa Press que la decisión de la juez posiblemente sea recurrida por su defensa, al entender que la cifra de la fianza es “escandalosa” en comparación con otros casos similares como el de la presunta estafa piramidal de Fórum Filatélico. Contsa, según el informe de los administradores judiciales, tiene un déficit de 86,8 millones de euros entre el activo de 28,4 millones y el pasivo de 115,2 millones, que debe a 1.653 afectados.