George persigue al lucentinista Clavero en el partido de ayer. Foto: Ecijafotosport.
Crónica de José Manuel Vera. En chino. Así se le pone el objetivo de la permanencia en el grupo IV de Segunda División B al Écija Balompié, que partía con la ilusión de poder conseguir la ansiada victoria que le acercara más a la salvación. Pero en esto del fútbol, que es caprichoso hasta el extremo, si perdonas lo acabas pagando. El Lucena se llevó los tres puntos de San Pablo, una derrota que dificulta aún más si cabe la continuidad en el torneo de los astigitanos.
Los locales comenzaron el partido con un buen ritmo. Había mucho centrocampismo por parte de ambos equipos. Los hombres de David Sánchez supieron establecer una cierta ventaja en la elaboración y posesión de balón, pero carecieron de la profundidad necesaria para meterle el miedo en el cuerpo al Lucena, que se ha convertido en zorro viejo. En el minuto 20, el ariete visitante Javi Gómez remató un balón que acabó en las mallas pero que rigurosamente el árbitro invalidó por una dudosa posición antirreglamentaria, lo que provocó la ira de los lucentinos y el alivio de los anfitriones. Al principio hubo bastantes ocasiones de ambos equipos, aunque ninguno de los dos supo materializarlas. Predominaban los disparos lejanos sin peligro alguno. En general un partido bastante espeso que no contentaba a los presentes que acudieron a la cita en San Pablo.
Tras la reanudación, el Écija buscó un revulsivo con la entrada de Miguelito en el campo en detrimento del canterano Vázquez, que debutó en el día de ayer. El Lucena, como equipo más experimentado y trabajado que los locales, no tuvo excesivas ocasiones pero se palpaba en el estadio que podría llegar un gol cuanto antes. Y así fue. En el minuto 62, Javi Gómez perforó la portería del meta local Gerardo, dejando indefenso a un exiguo Écija, que por más que lo intentaba no conseguía crear ocasión alguna de peligro provocando la ira de los aficionados que se incrementó con el cambio de George, uno de los destacados de los locales, desatando una pitada monumental en las gradas en contra del entrenador, David Sánchez.
El Lucena seguía a lo suyo, esperando a los astigitanos para hacerle daño en las contras. Y así, en el último minuto de partido, el recién ingresado al campo Germán puso tierra de por medio a través de un maravilloso testarazo que ponía con un pie a los ecijanos en la Tercera División. Para asombro de todos, mencionar que una vez que se produjo dicho gol, los aficionados astigitanos ya habían abandonado sus localidades dejando huérfanos a un estadio y sobre todo a un equipo que desgraciadamente es carne de Tercera si no media un milagro.
La situación se agrava más aún, ya que los azulinos viajan la próxima semana al campo del líder, la Hoya Lorca, y posteriormente reciben en casa al todopoderoso Albacete. Muy difícil está la situación para el Écija, casi utópica, sobre todo para un equipo que promedia entre dos y tres disparos a puerta por partido. Un bagaje muy pobre, debido a la falta de acierto y de jugadores ofensivos para ello. Con ese panorama, la directiva ya ha conseguido la contratación del mediocentro ofensivo gaditano Álex Quillo, procedente del AO Xania griego. Fichaje tardío, ya que las posibilidades de este Écija son muy quiméricas para conseguir la ansiada salvación.
Ficha técnica:
Écija Balompié: Gerardo; George (Miguel Rivas, m. 71), Vázquez (Miguelito, m. 45), Javi Pérez, Javi Manzano, Salva; Caye Quintana, Úbeda, Juanfri, Rubén Alonso (Alfonso, m. 64); y Álvaro Garrido.
Lucena CF: José Ramón; Marcos Pérez, Obregón, Santacruz, Clavero; Ismael (Germán, m. 88), Pepe Díaz, Sarmiento, Javi Gómez (Salero, m. 79); Jesús Lanza (Fran, m. 70) y Gato.
Árbitro: Benjumea Álvarez, de Granada. Amarilla a los locales Vázquez, Javi Pérez, Salva y Úbeda; y a los visitantes Obregón y Santacruz.
Goles: 0-1, Javi Gómez (m. 62). 0-2, Germán (m. 89).
